El recurso
del método
Alejandro Montecinos Larrosa
Desde
1994, a Cuba acuden hombres y mujeres que creen en la opción
de las fuentes renovables de energía, y comparten con científicos,
especialistas y estudiantes cubanos la ascendencia y ventura de
los talleres internacionales de CUBASOLAR, como un espacio para
la solidaridad y el desarrollo.
Antecedentes
La crisis energética de 1973 exigió al mundo buscar
nuevas alternativas que permitieran un desarrollo sustentable. En
la última década del siglo xx, en Cuba se requirió
un reacomodo de las estrategias macroeconómicas para superar
el descalabro de la economía nacional, precedido por los
cataclismos de la Europa socialista.
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El Primer
Congreso del PCC aporta las directivas para que surja en La Habana, en
1975, el Grupo de Investigaciones de Energía Solar (genSOL), que
logra inaugurar el Centro de Investigaciones de Energía Solar (CIES),
en Santiago de Cuba, en 1984. El país, ya previsivo, crea la Comisión
Nacional de Energía, que redime la elección de las fuentes
energéticas renovables; y luego funda la Sociedad Cubana para la
Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto
Ambiental (CUBASOLAR), junto a la empresa ECOSOL, como los instrumentos
que facilitan la vía asumida. Surge una realidad nueva con raíces
antiguas.
La nueva Sociedad asume el desafío de provocar el uso intensivo
de la energía solar y la disminución del consumo de portadores
energéticos convencionales, para contribuir a la creación
de una conciencia energética y de respeto ambiental.
Los
escenarios
El Palacio de las Convenciones, en La Habana, acogió por primera
vez a especialistas nacionales y extranjeros en el Taller Solar 1994,
a partir del cual se suceden los encuentros con una frecuencia bianual.
Sólo algunas provincias han exhibido el linaje de anfitriones de
los talleres internacionales de CUBASOLAR. El oriente cubano primero sedujo
(Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma), para luego ceder el orgullo
al occidente (Pinar del Río): cuatro ediciones con cuatro majestades
y una misma defensa común de intereses comunes.
Cada escenario provoca el intercambio entre científicos y especialistas,
sin convencionalismos o permanencias prolongadas en salas, sino junto
al verde de alguna arboleda o el azul del Mar Caribe o el verdín
de ríos y riachuelos. En los talleres siempre convergen los debates
abiertos de temas específicos, con amplia participación
de los expertos y los usufructuarios de las instalaciones solares; los
pósteres y explicaciones en prototipos e instalaciones experimentales;
las conferencias magistrales; las visitas a centros de investigaciones,
universidades, industrias e instalaciones de aprovechamiento de las fuentes
renovables de energía; y las exposiciones técnico-comerciales,
que permiten promocionar los productos y servicios.
Siempre, en los talleres, Cuba reencuentra en el Sol la fuerza para vencer
el bloqueo.
1996
Santiago de Cuba y Guantánamo: Del 3 al 7 de junio. Un debate abierto
sin marcos convencionales.
Las instalaciones del Centro de Investigaciones de Energía Solar
y los bellos paisajes del balneario Daiquirí acogieron a los primeros
participantes, que luego recurren por la imanación conceptual y
vivencial de estos encuentros.
1998
Santiago de Cuba y Guantánamo: Del 13 al 17 de abril. Energía,
desarrollo y solidaridad.
Junto al Caribe hirsuto, en la Sierra Maestra y la Sierra Cristal se reeditó
el vigor del taller fundacional. En la desértica franja de San
Antonio del Sur se discutió el programa contra la desertificación.
El recorrido por el poblado de Santa María del Loreto, con el mayor
sistema solar fotovoltaico centralizado de Cuba, provocó el credo
hacia la viabilidad de la electrificación solar de pequeñas
comunidades.
Los debates ahondaron en los temas de las fuentes renovables de energía
y la energitación rural, la agricultura y la agroindustria con
energía solar, las soluciones de la arquitectura bioclimática
y el turismo ecológico, la cultura y la conciencia energética,
y el estado del arte de las investigaciones, las tecnologías y
la producción de equipamientos para aprovechar las fuentes alternativas
de energía.
2000
Granma: Del 23 al 29 de abril. Un encuentro para discutir problemas energéticos,
ecológicos, sociales y de cooperación internacional.
Esta vez convocaron la exuberancia de la Sierra Maestra; el orgullo de
la ciudad de Bayamo, capital de la provincia Granma; y el renuevo de la
Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos,donde
se fusionan las virtudes del pensamiento educacional cubano con la arquitectura
bioclimática y el uso de otras aplicaciones solares.

El uso de las fuentes renovables de energía permiten, fundamentalmente
en zonas rurales, que el Programa Audiovisual implementado por el Estado
cubano beneficie a todos los niños.
Los participantes
visitaron la minihidroeléctrica Río Zaza, de Bartolomé
Masó; el preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Silverio
Álvarez Aroche; la Fábrica de molinos de viento 26 de julio,
del Ministerio de la Agricultura; y la Escuela secundaria El Jigüe,
totalmente electrificada con energía solar fotovoltaica. Todavía
la avidez por asumir la gesta solidaria les llevó a la playa Las
Coloradas, en el municipio Niquero; el centro histórico La Demajagua,
en Manzanillo; el centro histórico de Bayamo; y el Jardín
Botánico Cupainicú, de Guisa.
Las cifras se elevaron: más de 140 delegados cubanos y 48 extranjeros
de Alemania, Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Francia,
Haití, Italia, Irlanda, Suiza y Venezuela.
Las discusiones otorgaron prioridad a la electrificación de escuelas,
consultorios médicos y círculos sociales; la lucha contra
la desertificación; el ordenamiento de cuencas hidrográficas;
la construcción de acueductos por gravedad; y el aprovechamiento
de la energía solar, con un claro criterio de sustentabilidad.

Muchas de las nuevas salas de televisión y vídeo que se
construyen
en los poblados alejados del Sistema Electroenergético Nacional,
se electrifican con paneles fotovolotaicos.
2002
Pinar del Río: Del 1 al 6 de abril. El acento en la cultura solar.
La catedral natural de Cuba mostró mucho más que sus ofrendas
ancestrales (Soroa, el tabaco, Viñales y la floresta): se ofreció
en toda su bondad y magnificencia.
El acto inaugural reveló la sabiduría del científico
y pensador Enrico Turrini, y las reflexiones de Ismael Clark, presidente
de la Academia de Ciencias de Cuba, que precedieron las 83 ponencias defendidas,
una mesa redonda y 44 trabajos en póster, en los que participaron
más de 950 personas.
Los guarismos señalan la participación de aproximadamente
300 delegados e invitados, incluidos 96 extranjeros de Alemania, Argentina,
Austria, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, España, Estados
unidos, Francia, Italia, México, Panamá, República
Dominicana y Suiza.

Todas las escuelas cubanas que aún no tenían servicio eléctrico
fueron energizadas a principios del año 2002 con fuentes
renovables de energía.
El trabajo
científico se encausó en 15 comisiones con los temas de
desarrollo sostenible, ecología y clima, educación ambiental
y energética, energía solar térmica y fotovoltaica,
energía eólica e hidráulica, biomasa y biocombustibles,
gestión de los recursos energéticos e interacción
entre la energía, la flora y la fauna. Estas comisiones sesionaron
en la Universidad de Pinar del Río, la Reserva de la Biosfera Sierra
del Rosario, la Facultad de Agronomía de Montaña y la Estación
Experimental Forestal de Viñales.
La exposición del taller atrajo la curiosidad y el diálogo.
El Museo de Ciencias Naturales inauguró una sala de energía
solar, única en el país, que incluye una pequeña
planta solar fotovoltaica conectada a la red electroenergética
nacional y el nodo energético de la provincia de Pinar del Río,
como primer paso para la red nacional de interconectividad.
Los participantes recorrieron la comunidad de Los Tumbos, donde concurre
un grupo de soluciones de carácter social; el polígono de
fuentes renovables de energía de la Facultad de Agronomía
de Montaña; la Finca Ecológica; los círculos infantiles
de San Andrés, donde se aplican con éxito diversas fuentes
renovables de energía; y las salas de televisión y las escuelas
primarias electrificadas con paneles solares que brindan los servicios
de televisión, vídeo y computación para el desarrollo
del programa audiovisual en las zonas rurales, llanas o montañosas.
La ganancia conceptual más visible es la necesidad de asumir una
cultura solar, definida como una concienciación de nuestro futuro,
de nuestras alternativas de vida y de la salud planetaria (ver intervención
de Enrico Turrini. Hacia una cultura verdadera: la cultura solar).
Durante el taller sesionó la Asamblea Nacional de CUBASOLAR, donde
se aprobó, con el voto unánime, designar a la Organización
de Pioneros José Martí (OPJM) y a la Unión de Jóvenes
Comunistas (UJC) miembros de honor de CUBASOLAR por su destacada labor
en la formación de una conciencia energética y de respeto
ambiental en el desarrollo de la energía solar; y se acordó
celebrar el Taller Internacional CUBASOLAR 2004, en el mes de abril, en
la provincia de Guantánamo.
2004
Guantánamo: Del 12 al 16 de abril. Hacia la cultura y la ética
solares.
Nuevamente la capital solar de Cuba insta. Los guantanameros se preparan
con todos sus ardides y recursos: el gobierno local otorga prioridad a
la cita. Para el año 2004 el país habrá expuesto
(y alcanzado) lo mejor de sus aspiraciones de justicia y cultura. Esta
edición del taller, desde ya, desborda cualquier predicción.
En
el visor
Martí creía en la utilidad de la virtud, y virtuosos se
vuelven los hombres que fundan y persisten. Desde el taller fundacional
hasta las proyecciones en el nuevo milenio, se intenta sistematizar la
convocatoria a un encuentro bianual, útil por la siega y audaz
por lo que provoca.

En la exposición del Taller Internacional CUBASOLAR 2002, como
en las
anteriores ediciones, se exhibieron diferentes equipos y tecnologías
solares.
Los
beneficiarios tienen voz, y comparten, y agradecen, y excitan al brío.
Los anfitriones abren las puertas para que se expanda el olor de los manjares
y todos merodeen por sus estancias, limpias y fogosas. Los forasteros
desechan los pasaportes para favorecer una comunión de intereses
comunes, hacia el hombre, como sujeto de una solidaridad holística.
Las estructuras estatales y partidistas ofrecen sus soportes con probidad
y gusto. A las horas se les exprimen los minutos, diurnos y nocturnos,
para que el día se rinda gustoso. La naturaleza asiste al diálogo,
con protagonismo y seducción. Todo es aquí una fiesta innominable.
En los talleres internacionales de CUBASOLAR las expectativas, superadas
siempre, provocan nuevos retos. El método, como recurso de la eficacia,
augura una asunción ecológica y recurrente de las fuentes
renovables de energía en Cuba, y desde el archipiélago al
mundo.
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