Alí Wattwatt
Consejos luminosos
(primera parte)

Bruno Henríquez Pérez
Licenciado y escritor.
Investigador auxiliar de CUBAENERGIA.
Vicepresidente de la Sociedad Cubana de Física.
Miembro de la Junta Directiva
de CUBASOLAR.
Director de Energía y tú.
Tel. (537) 2059948 y 2025531-39, ext.253
E-mail: bruno@cien.energia.inf.cu

 

Cuando llegué a casa de Alí lo encontré subido en una escalera y limpiando con mucho esmero la lámpara de la sala. Mientras esperaba a que Alí terminara su labor me di cuenta de que tanto la sala, como el comedor y la cocina de su casa estaban muy iluminados, sin que resultara molesta la claridad ni hubiera calor excesivo ni alguna luz eléctrica encendida a esa hora de la mañana.

Al fijarme con cuidado noté que las ventanas estaban pintadas de blanco y las paredes eran de colores claros; también los vidrios de aquellas ventanas estaban muy limpios.
Alí me aclaró que la mejor forma de proteger la vista y ahorrar energía era por medio de una iluminación adecuada.

El ojo humano, me dijo, funciona mejor con la luz que viene de la bóveda celeste durante el día, por eso al buscar sustitutos con luces artificiales, estas deben ser lo más parecidas a la luz natural, tanto en coloración, como en intensidad.

–Pero para producir una iluminación artificial muy brillante hay que gastar mucha energía –le comenté.

Me aclaró que lo importante era que la iluminación fuera la adecuada en el lugar que se utilizara y según la labor a realizar, y me dio algunos consejos que por su carácter eran, sin lugar a dudas, luminosos.

Las ventanas deben ver la luz diurna, me dijo, aunque como en las ciudades los edificios pueden estar muy cerca, a veces se hace difícil que llegue la luz del cielo.
Las ventanas deben tener colores claros, preferiblemente blanco, porque a través de ellas entra la luz, con eso se ilumina mejor el interior y se evita el contraste con el exterior que contribuye al deslumbramiento.

En nuestro clima, siempre que sea posible, la ventana debe poder controlar el paso de la radiación directa del Sol, ya que además de producir deslumbramiento, puede ser la causa de un exceso de calor indeseable.

Las ventanas con paños de vidrio fijos se recomiendan en la fachada Norte por donde no entran habitualmente los rayos del Sol, y lo hacen solo muy tarde o muy temprano en el verano. Este tipo de ventana debe tener, en caso de usarse en otra orientación (Este, Sur, Oeste) una protección externa adecuada.

–Alí, ¿por qué externa, si las cortinas internas también protegen?
–Aunque te pueda parecer que así lo hacen, las cortinas en nuestro clima y en ventanas de vidrio intensifican en lugar de aliviar el efecto invernadero, interrumpen la ventilación y disminuyen la iluminación en el interior de los locales.

Las ventanas deben servir a la vez para la entrada de luz y de aire, y su tipo debe estar acorde con la orientación de la fachada; además, las ventanas deben estar siempre limpias.


No siempre el uso de cristales verdes u oscuros es bueno, ya que si bien disminuyen la intensidad de la luz externa y evitan el deslumbramiento, cuando los rayos directos del Sol inciden sobre ellos los calientan y ese calor se transmite al interior del local en forma de radiación que no sale con el aire acondicionado.

Las ventanas apaisadas (más anchas que altas) son mejores que aquellas más altas que anchas, y la iluminación es más uniforme mientras más arriba se coloquen las ventanas.
Una ventana esbelta, o sea, estrecha y alta, solo ilumina la zona donde ella se encuentra y crea zonas de oscuridad en el local. Por ejemplo, para las aulas y anfiteatros es preferible usar ventanas a todo lo largo de la pared, lo que permite una buena iluminación lateral, más uniformidad e intensidad en las áreas de trabajo y se evitan brillos molestos en la pizarra.

Estos consejos te pueden ayudar a tener una buena iluminación con las ventanas.
- Pero cuando llegaste yo estaba limpiando las lámparas y estas necesitan también un tratamiento especial, no solo en cuanto a la limpieza, sino también con respecto a su cantidad, dónde colocarlas, su color y los dispositivos que se usan junto con ellas.

Traté de que Alí siguiera explicándome acerca de la iluminación, pero me indicó que de eso podríamos hablar en otra ocasión y me invitó a que lo ayudara a limpiar las luminarias y las ventanas, y a que me fijara bien cómo se hacía para que lo hiciera en mi casa.