Vengo del Sol
y al Sol voy



Alejandro
Montecinos Larrosa

Escritor y periodista.
Ingeniero mecánico.
Director de la Editorial CUBASOLAR.
Tel.: (537) 2059949
E-mail: editora@cubasolar.cu

Los hombres no pueden ser más perfectos que el Sol», pero de ahí dice venir, con el ansia y el verbo hirsutos, el que nació entre las palmas.

«El Sol quema con la misma luz con que calienta», proclama quien prevé la animosidad de todos hacia una república moral, con un sentido holístico que le desborda.

 

Siempre se pegó la hidalguía en la andadura: «Era Sol: caballero en un potro...», para recurrir en su pasión: «Y a tal punto el amor transfigura / Que la atónita tierra no sabe / Si aquel astro que vuela es ave / O humana criatura»: a imagen y semejanza del vuelo, de la luz.

«El Sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz». He aquí casi toda su estatura: el exégeta, el telúrico, el solar: el hombre nuevo en patria gananciosa y viril.

Sí, el exégeta convida: «Hay Sol bueno y mar de espuma...». El telúrico, sin reservas, aporta la señal: «el hombre natural labra al Sol que lo curte». El solar conoce la sinfonía de su espíritu: «Denle al vano el oro tierno / Que arde y brilla en el crisol: / A mí denme el bosque entero / Cuando rompe en él el Sol».

Alguna sustancia profética, o energía, acompaña al genio: le carga al verbo lo que la vida labra y conjuga: «No me pongan en lo oscuro / A morir como un traidor: / ¡Yo soy bueno, y como bueno / Moriré de cara al Sol!». Lo supo desde el cuenco materno, y por decisión inalienable: «Cuando nací, sin Sol, mi madre dijo: / Flor de mi seno, Homagno generoso / (...) Este es un yugo: quien lo acepta, goza. / (...) Esta, que alumbra y mata, es una estrella. / (...) –Dame el yugo, oh mi madre, de manera / Que puesto en él de pie, luzca en mi frente / Mejor la estrella que ilumina y mata».

Aquel que proclamó ser hombre sincero se descubre ante sí y para el bregar cotidiano, hacia la insondable inquietud de redención humana:

«¡Arpa soy, salterio soy / Donde vibra el Universo: / Vengo del Sol y al Sol voy: / Soy el amor: soy el verso!».