Declaración
por la vida
Por vez primera los cubanos se reúnen e invitan al mundo
a dialogar sobre la sostenibilidad de su alimentación. Todos
opinaron: todos aunaron sensibilidad y aprobaron una declaración
final que convoca a nuevos encuentros: acordaron reeditar el Taller
Internacional sobre Educación Alimentaria para la Sustentabilidad
en el año 2005, en el mismo escenario, el Jardín Botánico
Nacional de Cuba.
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Energía y tú
reproduce esa Declaración porque aporta coordenadas útiles
para fortalecer una cultura energética sostenible y de respeto
ambiental, porque las soluciones alimentarias que favorecen la calidad
de vida también estimulan la pluralidad cultural y el desarrollo
socioeconómico, y porque implican un menor consumo energético
en la cocción de los alimentos y preservan recursos naturales para
las generaciones venideras.
Los
participantes en el Primer Taller Internacional de Educación
Alimentaria para la Sustentabilidad, de Cuba, México, Chile,
Nicaragua, Estados Unidos e Irlanda, reunidos en el Jardín
Botánico Nacional de Cuba, entre los días 26 y 29 de
marzo de 2003:
1. Conscientes de la importancia trascendental que tiene la educación
sobre hábitos alimentarios adecuados para una vida sana.
2. Respetuosos de las tradiciones culturales alimentarias de los pueblos
en su diversidad.
3. Urgidos de la necesidad de contribuir, de alguna manera, al mejoramiento
de la alimentación de la humanidad.
Declaramos:
Primero: Que la pluralidad de enfoques en el tema de la alimentación
nos enriquece, y ninguna propuesta que favorezca la calidad de vida
debe ser desconocida.
Segundo: Que para viabilizar una cultura alimentaria sana deben asumirse
con responsabilidad y enfoque holístico los procesos de la
agricultura orgánica, las investigaciones nutricionales, la
tecnología de elaboración de los alimentos y la educación
alimentaria.
Tercero: Que nos manifestamos contrarios al bombardeo comercial globalizado
de alimentos chatarra, que empobrecen la alimentación y erosionan
la cultura alimentaria de los pueblos.
Cuarto: Que la cultura alimentaria es parte importante de la cultura
general integral que aspira adquirir el pueblo cubano, con una profunda
conciencia solidaria.
Quinto: Que el amor, la ética y el respeto hacia el otro constituyen
la base de la educación alimentaria para la sustentabilidad,
como parte de la aspiración humana por alcanzar una vida plena
y digna.
Sexto: Que la preparación y el consumo de vegetales y frutas
deben propiciarse con especial énfasis en los centros educacionales
y de salud.
Séptimo: Que las bondades del frijol de soya, en su cultivo
y posibilidades de uso en Cuba, deben divulgarse adecuadamente para
que desaparezca la imagen negativa que prevalece en una parte de la
población.
Octavo: Que en el caso de Cuba se necesita una oportuna divulgación
de sus guías alimentarias, importantísimo logro del
sistema de salud.
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Noveno: Que las aspiraciones
imperiales del neoliberalismo actual se contraponen al derecho humano de
alcanzar una alimentación estable, diversa y sana para todos.
Décimo: Que las guerras, como la que injustamente desatan los Estados
Unidos y sus aliados contra el pueblo iraquí, sólo logran
eliminar a los hambrientos y recrudecen el hambre que padecen millones de
seres humanos en la civilización del tercer milenio, por lo que enérgicamente
nos manifestamos en su contra.
Onceno: Que aprovechamos esta tribuna para condenar el presidio injusto
de los cinco héroes cubanos que hoy se encuentran en cárceles
norteamericanas por defender a su país del terrorismo. ¡Libertad
para los cinco cubanos! |