Cultivo de fresas en veranero

El veranero se reafirma en el contexto cubano como
una tecnología apropiada para las actividades agrícolas.

Por
Annia San Pedro Miralles,
Idalmis Sánchez Camps
y Marlenis Cala Cala
e-mail: annia@cies.ciges.inf.cu

El veranero es una cámara de clima controlado creada con el fin de cultivar, en condiciones climáticas como las de nuestro país, especies vegetales fuera de estación o que necesiten ser tropicalizadas, con el menor consumo posible de energía convencional.

El principio general de funcionamiento está basado en el paso de la radiación fotosintéticamente activa al interior de la cámara, mediante el control de la radiación solar a través de un filtro óptico líquido. Esta instalación permite variar la humedad relativa, la temperatura y la radiación solar, para garantizar el control de estos parámetros según la especie que se debe cultivar.

En el Centro de Investigaciones de Energía Solar (CIES), de Santiago de Cuba, existe un prototipo de 36 m2 (Figs. 1 y 2). Las pruebas iniciales en este veranero se realizaron mediante el cultivo experimental de cinco tipos de hortalizas (zanahoria, remolacha, habichuela, lechuga y tomate), para conocer la respuesta biológica de estas especies en las condiciones de funcionamiento de la cámara, y los resultados obtenidos fueron positivos en cuanto a la germinación, el desarrollo del área foliar, la floración y la fructificación. También se realizó una siembra experimental exitosa de plantas ornamentales (helechos, begonias y peperomias).


Fig. 1. Veranero 36 m2, del CIES.


Fig. 2. Vista de la entrada a la cámara de cultivo.

En 2003 culminó un experimento para la producción de estolones de fresa (Fragaria sp.) en condiciones controladas, con el objetivo de obtener posturas de calidad superior y disminuir el tiempo de propagación, y así garantizar un número elevado de plantas jóvenes y fuertes para la época de producción de las fresas. Las plantas producidas cubrirían parte de la demanda de esta especie vegetal en la provincia de Guantánamo, donde existen varias áreas dedicadas a la siembra de la fresa, con perspectivas reales de hacer este cultivo extensivo y su producción industrial, por la importancia que tiene en el sector comercial, el turismo y la salud pública.

Este cultivo experimental fue comparado con el de fresas de La Tagua, ubicado en la región montañosa de Guantánamo (Figs. 3 y 4). Los resultados obtenidos fueron excelentes, pues la densidad de estolones producidos en el veranero fue de 190 plantas/m2 (135 %) en cuatro meses de cultivo (el cultivo de control es de 140 plantas/m2 en siete meses). También se comprobó que el porcentaje de mortandad de plantas y la incidencia de plagas y/o enfermedades disminuyeron. En este último aspecto influyeron las condiciones aisladas o cerradas del local de siembra y el control de los parámetros abióticos (humedad relativa, radiación solar y temperatura).


Fig. 3. Planta de fresa cultivada en la región montañosa La Tagua, en Guantánamo.



Fig. 4. Cultivo de control en La Tagua.

Los estolones producidos en el veranero fueron de alta calidad, mostraron gran vigor y resistencia, y un mejor desarrollo de las hojas y el sistema radicular (Fig. 5 ). Además, se produjeron floraciones y fructificaciones fuera de la época en que normalmente se obtienen frutos en nuestras condiciones climáticas y meteorológicas, lo que indica la potencialidad de la instalación para mantener este cultivo en producción durante todo el año.


Fig. 5. Estolones de fresa producidos en el veranero del CIES.

Con estos resultados se evidencia la utilidad del veranero como instalación para cultivar especies vegetales fuera de estación, con una elevada calidad en Cuba. En el CIES se mantiene actualmente la producción de estolones de fresa para su venta a clientes de la provincia guantanamera, y se tienen perspectivas de implementar un sistema de siembra en columnas para la producción de frutos de la misma especie en la instalación.