La ciencia
en lengua diaria

En la contemporaneidad, la llamada sociedad de la información, la ciencia es cada vez más tecnología, y esta última auxilia a la primera
en las nuevas indagaciones.
Esta certeza se evidencia en
el Pabellón de la Ciencia,
en Expocuba.

Por
Marta Contreras
e-mail: mconteras@cubaenergía.cu

 

El Pabellón de la Ciencia, la Tecnología y el Medio Ambiente en EXPOCUBA es un espacio que muestra cada año el desarrollo científico y tecnológico del país, con el objetivo de promocionar y socializar los logros científicos, educar y elevar la cultura general e integral de la población cubana.

El Pabellón integra el quehacer de los especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y el amplio movimiento científico que constituyen el Fórum de Ciencia y Técnica, la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadotes (ANIR), y las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ).

La muestra expositiva de 2005 está inspirada en el pensamiento martiano sobre la ciencia y la técnica, resumido por el Maestro en esta frase: «¿Para qué, sino para poner paz entre los hombres, han de ser los adelantos de la ciencia?».

También, se propuso reflejar el impacto de la ciencia y la innovación tecnológica en el país en el aniversario 45 de las palabras pronunciadas por Fidel el 15 de enero de 1960 y que sirvieron de plataforma programática para el desarrollo de la ciencia en Cuba: «El futuro de nuestra Patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento».

Con estos dos presupuestos, la exposición aborda los principales resultados de la ciencia cubana en los últimos 46 años, el tema del medio ambiente enfocado a las soluciones tecnológicas de los problemas ambientales, el desarrollo del país en las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, y el origen y surgimiento del archipiélago cubano a partir de estudios desarrollados por antropólogos del país.

Se trata de un viaje por una ciencia de primer mundo, donde se puede conocer sobre productos exclusivos que Cuba genera, como la vacuna antimeningocócica BC, la única efectiva en el planeta contra la meningitis meningocócica tipo B; y la estreptokinasa, único producto de carácter recombinante disponible en el mercado internacional destinado al tratamiento de pacientes infartados.

Se encuentra en la exposición la recién creada vacuna contra el haemophilus influenzae,
la primera de síntesis química y que a diferencia de las convencionales no tiene ningún componente de la bacteria.

El visitante podrá conocer las medallas de oro otorgadas a Cuba por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, y acerca del clima de nuestro país, los ciclones tropicales y del sistema cubano de enfrentamiento a fenómenos meteorológicos, reconocido por Naciones Unidas como modelo para los países del Tercer Mundo.

Sobre los polos científicos y la organización de una ciencia con indicadores como la existencia de 1,8 científicos e ingenieros por cada mil habitantes, una de las tasas más altas del mundo; además, sobre las 222 entidades dedicadas por entero a estas actividades y los más de treinta mil trabajadores, de ellos 52 % mujeres, a tiempo completo en la investigación científica.

La exposición también dedica gran espacio a los resultados del Movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica, la ANIR y las BTJ, como partes del sistema de ciencia y técnica en Cuba.

Los problemas medioambientales y los resultados en su preservación, así como el énfasis en los ecosistemas frágiles como los costeros, fomentarán que el público tome más conciencia de estas realidades y contribuya al cuidado y la preservación del entorno.
Uno de los diseños más novedosos de la muestra es un libro gigante titulado Martí, la ciencia y la técnica, que nos revela a un Martí poco conocido. El Maestro fue un privilegiado cronista de la revolución industrial que comenzaba a gestarse en el siglo XIX
en los Estados Unidos, y su premisa era la necesidad de la educación y el conocimiento práctico de los logros científico-técnicos del mundo para la prosperidad de los pueblos de América.

La muestra cuenta con espacios novedosos que persiguen convertir al visitante, más que en observador, en protagonista, con el enfoque de aprender ciencia haciendo ciencia.
En el espacio «Feria del Saber» los visitantes pueden acercarse al mundo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones a través del uso de múltiples herramientas, como red de computadoras, multimedia, chateo y otros.

La exposición del Pabellón de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente 2005, creada por un grupo de guionistas, diseñadores y fotógrafos de CUBAENERGÍA, comunica con fuerza, dinamismo y un diseño novedoso la ciencia cubana de hoy, y hace honor al Maestro cuando habló de la necesidad de «poner la ciencia en lengua diaria».