Granma
por el camino del Sol




Por
Jesús Infante López*



Sistema híbrido fotovoltaico-eólico
en el Centro de Estudio Solar (CES), en el municipio de Bartolomé Masó.

 

Adorado por muchas culturas y civilizaciones del mundo desde la más remota antigüedad, el llamado Astro Rey se erige como una verdadera panacea, como el maná bíblico al alcance de todos, una fuente de energía democrática y limpia, o al menos la más limpia
de todas las conocidas, ya sea a través de su uso directo o indirecto. Claro, aún existen detractores de esta fuente de luz y calor, que hablan de lo complejo de los sistemas de generación fotovoltaica y de su carestía; esos son los escépticos, aquellos que miran al Sol con sus lentes bien ahumados y sólo son capaces de distinguir sus manchas, como los malagradecidos a los que se refería Martí en su maravilloso escrito para los niños
«Los tres héroes».

Valdría la pena ciertamente que en el mundo se dejaran de malgastar tantos recursos en
la producción y modernización de armamentos y se dedicara aunque sólo fuese una parte de ellos a la investigación y el desarrollo de la energía solar que conlleven al empleo de materiales y tecnologías cada vez más baratos, eficientes y accesibles.

Hay que diversificar al máximo desde ya la base energética de la provincia de Granma, dando un mayor peso específico real a las fuentes renovables de energía y en particular
a las diferentes formas de energía solar. El desarrollo sostenible no es una utopía, no es
un invento de nadie, es una necesidad insoslayable e impostergable, no podemos hipotecar el futuro de nuestros nietos: protejamos al planeta, busquemos y luchemos por
la armonía entre el hombre y la naturaleza. El camino está ahí, los rayos del Sol lo iluminan, no es otro, es «el camino del Sol»: sigámoslo. Para ello nuestra provincia se propone la generalización del «Proyecto de Solarización del municipio de Bartolomé Masó», que como experiencia piloto se desarrolla en ese municipio semimontañoso bajo
la asesoría y el apoyo desinteresado de los esposos Turrini, amigos incondicionales de nuestra Revolución.

¿Hacia dónde debe estar dirigido nuestro accionar? Hacia tres direcciones fundamentales:

• Lograr una mayor eficiencia energética en los diferentes sectores de la economía.
• Incrementar el ahorro a todos los niveles en las diferentes ramas de la producción y los servicios, así como en el área residencial.
• Impulsar al máximo el aprovechamiento de las fuentes renovables, a partir de las diferentes manifestaciones de la energía solar.

Está demostrado que si elevamos la eficiencia energética de forma sistemática, seria y responsablemente, se puede lograr una disminución considerable de la oferta energética sin afectar los niveles productivos y de bienestar social. Hay que alcanzar en cada lugar
el balance energético adecuado, utilizando en cada caso el equipo que responda a las necesidades energéticas reales, evitando el sobredimensionamiento, para poder maximizar los rendimientos de las máquinas.

Por el momento no podemos prescindir de los combustibles fósiles, máximos aportadores de los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global con su secuela de cambios climáticos impredecibles, cuyos efectos negativos se multiplican aceleradamente. Esto, unido a las dificultades económicas por la que atravesamos, nos obliga a reducir drásticamente el consumo de petróleo, contribuyendo al mismo tiempo a reducir la dependencia con relación a su importación, permitiendo el uso de la divisa en la compra de alimentos y otros productos prioritarios para el país.

En lo relativo al ahorro, debemos partir del estudio de las experiencias existentes en cada rama de la economía, la producción, los servicios y en la población en general, y proceder a su generalización, previo análisis de las condiciones concretas existentes. Sin la adquisición de una verdadera cultura del ahorro, como algo inherente a la eficiencia energética y al respeto por el medio ambiente, no podremos desarrollar una cultura del uso masivo de las fuentes renovables de energía, indisolublemente ligadas a la energía solar.
Trabajemos por desarrollar una cultura de ahorro y de condena al despilfarro, eliminando el consumo energético innecesario. No debemos consumir más de lo que realmente se necesite. No olvidar nunca que la mayor reserva de energía con la que cuenta el país actualmente, no requiere de gasto alguno, no produce ningún tipo de contaminación y está al alcance de todos, esa valiosa reserva es el ahorro.


Turbinas de la hidroeléctrica Yara, en Granma.

Esta tarea debe contar con la participación activa de todos los granmenses sin excepción, técnicos e ingenieros, especialistas, trabajadores, estudiantes, jubilados, amas de casa, pioneros, todos, nadie puede ser excluido, esta es llana y sencillamente una cuestión de supervivencia, la Revolución Energética no es coyuntural, llegó para quedarse.

Entonces, ¿cómo implementar el uso masivo de la energía solar en Granma, en todas sus variantes posibles?
Contamos con el embrión, sólo debemos hacer que fructifique. La experiencia del proyecto de solarización del municipio de Bartolomé Masó, con su Centro de Estudio Solar dedicado a la divulgación, promoción y capacitación, debe constituir el punto de partida; tenemos que generalizar el proyecto en todos los municipios de nuestra provincia como una tarea de vital importancia.

En todo esto, evidentemente, el movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica está llamado a jugar un rol relevante como elemento integrador de todos los factores, para lo cual los grupos de cooperación tecnológica, tanto a nivel de provincia como de municipio, establecerán los planes de acciones correspondientes con el fin de impulsar la implementación de este proyecto, que como ya dijimos, en su variante provincial, no debe limitarse a la utilización de las fuentes renovables de energía, sino también al logro de una mayor eficiencia energética y a la materialización de todas las medidas de ahorro necesarias que coadyuven al uso racional de los recursos de que disponemos, desde la movilización pioneril en las «patrullas click» para el apagado de las luces innecesarias, hasta el acomodo de carga y el adecuado balance energético en los centros de producción y de servicios.

Los sueños de hoy serán las realidades del mañana, decía con sobrada razón el Apóstol. Los nuestros no pueden esperar por el día de mañana, nuestros nietos y los que vienen detrás no nos lo perdonarían, estamos obligados a actuar ya, el momento actual así lo requiere, la crisis mundial se agudiza, el bloqueo sigue ahí, los eventos climatológicos son cada vez más frecuentes y destructivos, el calentamiento global amenaza la vida sobre la tierra, no podemos esperar, la palabra de orden es hacer y hacer cada día más con los pocos recursos con que contamos, seguros que del esfuerzo saldrá la victoria.

Estamos obligados a crear una conciencia de ecologistas activos, ciudadanos que no sólo se preocupen, sino que también se ocupen de los problemas ambientales, muy relacionados con el uso de la energía, participando en su solución, desde los niños de la más pequeña y aislada de las escuelas, o los vecinos de un barrio afectado por las contaminaciones, hasta los obreros de una determinada instalación que exigen la eliminación de las violaciones a las regulaciones medioambientales, desarrollando iniciativas para hacer cada día más limpias sus producciones, aprovechando los residuales, reciclando todo lo que sea factible de reutilizar. Tenemos que encauzar la Revolución Energética por el camino del Sol, y para eso estamos obligados a sembrar en el alma y en las mentes de nuestros compatriotas una cultura energética revolucionaria, arraigada en el ahorro y el uso racional de los recursos con que contamos.


Escuela rural granmense energizada
con paneles solares fotovoltaicos.

Aspiramos a convertir a Granma en una provincia de referencia a nivel nacional en todo lo relacionado con el uso de la energía solar, en un ejemplo a seguir por el resto del país.
Independientemente del trabajo que puedan realizar los grupos de cooperación tecnológica en la proyección de acciones específicas, hay que dejar bien definido qué rol jugará cada entidad, empresa u organismo, así como la ciudadanía en su conjunto a través de las organizaciones de masas en la instrumentación de este proyecto tan abarcador, para lo cual todos los implicados deberán confeccionar un programa de acciones encaminadas al logro de los objetivos propuestos.

Las direcciones en la que predominarán los esfuerzos por llevar la energía solar a los más intrincados lugares de nuestra geografía, son:
• Instalación de calentadores solares para el calentamiento del agua que se utiliza en la cocción de alimentos, labores de lavado y fregado y aseo personal (centros internos, hoteles, hospitales, círculos infantiles, asilos de ancianos, casas maternas, sector residencial).
• Empleo de secadores solares en el secado de las plantas durante el proceso de producción de medicina verde.
• Utilización de arietes hidráulicos para el suministro de agua en la agricultura.
• Uso de biomasa proveniente de residuales industriales y agropecuarios para la combustión en calderas, hornos y fogones eficientes, así como en la producción de biogás.
• Instalación de nuevos molinos de viento y reparación de aquellos inactivos por roturas.
• Incrementar el número de paneles fotovoltaicos en las áreas sin servicio eléctrico.
• Promover la construcción de viviendas con una adecuación climática, que tenga en cuenta la dirección del viento y la energía radiante del sol para la iluminación, con aljibes o cisternas donde se almacene el agua de lluvia, utilizando materiales innovadores, existentes en el lugar y de bajo consumo energético.
• Reciclaje de los desechos sólidos urbanos (recuperación de materias primas).
• Conformar un programa de acciones a todos los niveles para el ahorro de portadores energéticos.
• Consolidar una cultura energética del ahorro y de condena al despilfarro, con acciones de divulgación y capacitación dirigidas hacia este fin.

* Presidente de la Asamblea Provincial del Poder
Popular en Granma.