Brasil


Por
Jorge Antonio Vilar Alé*


 

 



 

 

 

Brasil ocupa el undécimo lugar en el mundo en relación al consumo de electricidad (2007). Se destaca la generación hidroeléctrica, con aproximadamente 75% de la capacidad instalada (Tabla 1), lo que sitúa al país entre los cinco mayores productores de energía hidroeléctrica del mundo. En el 2008 cerca de 95% de la población tenía acceso a la red eléctrica, con 61,6 millones de unidades consumidoras. En los últimos 25 años la generación de energía eléctrica en Brasil ha crecido con una tasa media anual de 4,2%, y actualmente cuenta con una capacidad instalada de 104 GW, proveniente de 2 072 emprendimientos en operación. Según la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) está prevista, para los próximos años, una adición de 40 GW de capacidad, proveniente de 141 emprendimien-tos actualmente en construcción y más de 465 otorgados.

En el 2008 más de 45% de la oferta interna de energía proviene de fuentes limpias, como la hidráulica y los biocombustibles producidos a partir de la caña de azúcar. La mayor parte del bioetanol brasilero (80%) es consumido en el país. Su producción actual representa 35% de la producción mundial. La matriz de energía eléctrica brasilera es también una de las más limpias del planeta, con una contribución de más de 80% de fuentes renovables de energía. Un reporte sobre inversiones en energías limpias, divulgado en junio de 2009 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), considera a Brasil como el mayor mercado mundial de fuentes renovables de energía. En relación con los problemas ambientales, Brasil tiene como mayor preocupación las quemas y la deforestación, que son responsables de 75% de las emisiones de CO2, y el resto 25% se debe a la utilización de combustibles fósiles en el sector de energía. El manejo inadecuado de tierras en la Amazonía contribuye con aproximadamente 20% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del planeta. En el 2003 Brasil ocupaba el sexto lugar del ranking de los mayores contaminadores del planeta por quema de combustibles fósiles.

Tabla 1. Fuentes de energía y capacidad instalada en Brasil (2009)


La capacidad eólica instalada en Brasil es de 415 MW, en 33 centrales eólicas, con una contribución de 0,4% en la matriz de energía eléctrica nacional (Fig. 1). De estos empren-dimientos, 23 (386 MW) fueron realizados dentro del Programa de Incentivos a las Fuentes de Energías Alternativas (PROINFA) y 10 (29 MW) fuera de este programa. Restan por el PROINFA 31 proyectos de centrales eólicas (1 037 MW), que deben ser adecuados a nuevos cronogramas para permitir su operación.


Fig. 1. Capacidad eólica instalada en Brasil,
en los últimos años, en MW.

De 2007 a 2008 la energía eólica tuvo un aumento de 38% y de 2008 hasta la fecha de 27%. La primera subasta para centrales eólicas se previó para finales de 2009. Existen más de 3 000 MW en proyectos inscritos para esta disputa comercial. En el ámbito latinoamericano, Brasil lidera la capacidad eólica instalada en los últimos cuatro años.
Las proyecciones del Plan Decenal de Expansión de Energía (PDE) 2008-2017, elaborado por la Empresa de Pesquisa Energética (EPE), vinculada al Ministerio de Minas y Energía (MME), contemplan para final de 2017 una contribución de apenas 0,9% de la energía eólica en la matriz energética, con 1 400 MW instalados. En las proyecciones del Plan Nacional de Energía (PNE) del MME, se espera aumentar la capacidad eólica de 2005 a 2030 en 4 700 MW. Esto significa que la contribución de la energía eólica en el 2030 sería de 2% de la capacidad de generación del país. Ambas proyecciones son muy bajas y no existe una política específica para incentivar el crecimiento significativo de la energía eólica en la matriz energética. Considerando una contribución de energía eólica de 10% de la capacidad adicionada que requiere el país anualmente en ese período (de 2005 a 2030), Brasil podría contar con 12 000 MW en 2030. Esto sería equivalente a 5% de la capacidad de generación en 2030, valor muy inferior todavía a las tasas de crecimiento de los países que lideran hoy la utilización de la energía eólica.


Información sobre el recurso eólico

El potencial eólico presentado en el Atlas Brasileño de Energía Eólica, elaborado en el 2001, es de 143 000 MW. Ese potencial fue estimado considerando el desempeño de aerogeneradores instalados a 50 m de altura. El Atlas destaca tres regiones de Brasil con enorme potencial: Nordeste, Sureste y Sur. Se espera que ese potencial sea mayor, ya que los aerogeneradores en la actualidad son instalados a 100 m de altura con tecnología más avanzada que hace ocho años, por lo que se viene trabajando en un nuevo Atlas Eólico. Por otro lado, ese potencial eólico debe ser reevaluado utilizando otros criterios, como las restricciones ambientales, el acceso a caminos, la proximidad de la red eléctrica, entre otros aspectos, que permitan la viabilidad técnico-económica de los futuros emprendimientos eólicos. También existen diez estados que cuentan con atlas eólicos, material fundamental para facilitar estudios de prospección eólica y de futuras inversiones locales en centrales eólicas (Fig. 2).


Fig. 2. Estados brasileños con mapas eólicos.


Marco regulatorio
Programa de Incentivo PROINFA


El Programa de Incentivo a las Fuentes de Energías Alternativas (PROINFA) fue creado en el 2002 para aumentar la participación de la energía de la biomasa, las pequeñas centrales hidroeléctricas (PCHE) y de la energía eólica en la matriz de energía eléctrica nacional. Fueron contratados 144 emprendimientos con una capacidad total de 3 300 MW, que se pretendía entraran en operación antes del 31 de diciembre de 2006. Por diversos problemas no fue posible alcanzar la meta esperada, por lo que la fecha para su finalización fue aplazada hasta finales de 2008. Actualmente están en operación cerca de 50% de la potencia original contratada. En relación con la energía eólica, fueron contratados 54 proyectos en ocho estados del país, con un total de 1 423 MW, de los cuales 36 se concentraron en la región del nordeste, 15 en la región sur y 2 en la región sudeste. Actualmente (2009), por el PROINFA se encuentran en operación 23 centrales eólicas (386 MW), que representan 27% de la capacidad total esperada. Restan 31 centrales eólicas (1 037 MW) en procesos para permitir su futura construcción y operación.


Plan Decenal de Energía 2008-2017


El Plan Decenal de Expansión de Energía (PDE) para 2008-2017 espera ampliar la capacidad instalada y alcanzar en 2017 una capacidad instalada de 154 700 MW. Esta expansión será realizada con aumento substancial del uso de combustibles fósiles, con la adición de 80 termoeléctricas al sistema eléctrico. De este total, 41 termoeléctricas utilizarán petróleo, 20 diésel, 8 gas natural, 7 biocombustibles y 4 carbón. Con la nueva matriz energética de 2017, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico deberán triplicarse en apenas una década. Los datos del PDE muestran que la participación de la energía hidroeléctrica en la matriz de producción de electricidad sufrirá una disminución, pasando de 85,9% al inicio del 2008 a 75,9% al final del 2017. En relación con la energía eólica no existe en el PDE un estudio específico que incentive el aumento de la capacidad instalada. Utilizando básicamente lo que tiene que ser adicionado en función del PROINFA, la energía eólica aumentaría de 0,3% (2008) de la participación en la matriz energética hasta llegar a 0,9% al final del 2017 (Fig. 3).


Fig. 3. Plan Decenal de Energía 2007-2017. I. Hidroeléctricas; II.
Termoeléctricas; III. Nuclear; IV. Biomasa; V. Eólica.

Subastas de energía eléctrica

El marco de regulación de la energía eléctrica dispone de mecanismos como las subastas de energía que se han realizado recientemente. En esas subastas la mayor participación de proyectos contratados corresponde a centrales ter-moeléctricas movidas por combustibles fósiles (58%), que aportarán significativas emisiones de CO2 a la atmósfera. Por falta de adecuación de costos en las subastas de energía nueva, no fueron adjudicados proyectos eólicos, aunque existieron 92 proyectos eólicos catastrados que suman una potencia de 5 171 MW.

A finales de 2009 se realizó la primera subasta de energía eólica en Brasil. La Empresa de Pesquisa en Energética (EPE) contabilizó la inscripción de 135 proyectos, que representan 3 000 MW para disputar la subasta de energía eólica. La EPE espera que el precio techo de las subastas sea inferior a 100 USD/MWh.


Proyectos eólicos

El PROINFA permitió aumentar significativamente la capacidad eólica de Brasil en los últimos cuatro años. Fueron contratados en este programa 54 proyectos en ocho estados del país, con un total de 1 423 MW, aunque solamente 26% (386 MW) se encuentra en operación, restando 31 centrales con capacidad de 1 037 MW.

Informaciones de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) muestran que Brasil cuenta con 33 centrales eólicas en operación, con un total de 415 MW de capacidad instalada (Tabla 2 y Fig. 4).

Tabla 2. Centrales eólicas en operación (junio de 2009)


Fig. 4. Capacidad eólica instalada por estados (2009), en MW.

Existen 14 centrales eóli-cas en construcción (414 MW)
y 45 proyectos otorgados (de 1998 a 2009), que todavía no iniciaron su construcción
(2 314 MW), totalizando así 90 proyectos con capacidad de 3 140 MW (Fig. 5). El estado de Rio Grande do Sul aporta la mayor capacidad instalada (36,2%), seguido de Ceará (29,4%).


Fig. 5. Emprendimientos eólicos brasileños (2009), en MW.


Sector industrial


Desde 1994 hasta el 2007, Brasil contaba con un único fabricante de aerogenerado-res de gran porte, la empresa Wobben Wind Power, que cuenta con más de 406 aerogeneradores fabricados, con un total de 407 MW instalados en Brasil y en el exterior. La empresa tiene dos unidades: una en el estado de Sorocaba (Sao Paulo) y otra en Pecén (Ceará). Brasil también cuenta desde 1995 con un fabricante de palas de aero-generadores de gran porte, TECSIS, que exporta más de 90% de su producción para los mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo. En el 2008 se instaló la empresa IMPSA Wind en el complejo portuario de Suape (estado de Pernambuco), con capacidad de fabricación de 200 aerogeneradores de 1,5 MW (300 MW/año). Las primeras 66 unidades de aerogenera-dores de 1,5 MW atenderán tres proyectos incluidos en el PROINFA. Otras empresas, como Suzlon y Vestas, tienen representantes en Brasil y esperan concretizar proyectos específicos en función del PROINFA y también de las subastas específicas de energía eólica. Aerogeneradores de pequeño porte son producidos en Brasil, y existen por lo menos tres fabricantes: Enersud, Eletrovento y Altercoop. Los modelos fabricados tienen capacidad de 300 W a 10 kW.

También son fabricados en Brasil los tradicionales molinos de viento para el bombeo de agua utilizados en la región sur, en la región centro-oeste y en el nordeste. No existen parámetros para una estimativa sobre el mercado de pequeños aerogeneradores en Brasil. Enersud cree que puede existir un mercado potencial de mil unidades por año. También existen empresas de ingeniería que actúan como consultoras en la prospección eólica y en proyectos de centrales eólicas. Calibración de anemómetros en túnel de viento, conforme procedimientos de MEASNET (The International Measuring Net-work of Wind Energy Ins-titute), y estudios de desempeño de aerogeneradores de pequeño y gran porte están siendo realizados en algunas instituciones de investigación.
Comisión de Estudios de Aerogeneradores ABNT

En el 2005, por iniciativa de la ELETROBRÁS (Centrais Elétricas Brasileiras S.A.), fue formada una comisión de estudios dentro del Comité Brasilero de Electricidad, Electrónica, Iluminación y Telecomunicaciones (COBEI), para traducir y adecuar las normas de la Internacional Electro-technical Comisión (IEC), específicas para sistemas eólicos. La Comisión de Estudios de Turbinas para Generación Eólica (CE 03:088.01) está formada por representantes de empresas públicas y privadas, fabricantes, centros de investigación, universidades y otras instituciones del sector.


Sistemas de pequeña escala


Las fuentes renovables de energía representan una alternativa sustentable y viable económicamente para regiones alejadas y comunidades que todavía no tienen acceso a la red eléctrica. Datos del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE, 2000) mostraron que 2,5 millones de domicilios brasileños (cerca de 11 millones de habitantes) no tenían acceso a la energía eléctrica. El Gobierno Federal lanzó, en noviembre de 2003, el desafío de acabar con la exclusión eléctrica en el país. Fue creado el Programa Luz Para Todos, con la meta de llevar la energía eléctrica a más de 10 millones de personas del medio rural hasta el 2008. El programa fue prorrogado para ser concluido en el 2010.

Según datos del MME, el Programa benefició hasta enero de 2009 a 9,5 millones de personas. La mayoría de la energía eléctrica de este Programa fue realizada a través de la extensión de la red eléctrica, pero también se utilizaron sistemas aislados. La región de Amazonía, que contempla varios estados, cubre casi 60% del territorio, tiene regiones con baja densidad demográfica y una gran cantidad de comunidades que viven a orillas de ríos, sin acceso a la red eléctrica. En la Amazonía más de 80% de la población rural no tiene acceso a la red eléctrica. El abastecimiento de energía eléctrica se realiza mediante generadores movidos por diésel, aunque también existen centrales hidroeléctricas y otras movidas por biomasa. Según informaciones de ELETROBRÁS, estos sistemas aislados atienden un área de 45% del territorio brasilero y cerca de 3% de la población, lo que representa 1,3 millones de consumidores esparcidos por 380 localidades. La compañía eléctrica ELETRONORTE indica que en la región de la Amazonía existen más de 2 600 unidades fotovoltaicas. La región presenta algunas experiencias de instalaciones de sistemas híbridos (eólico/solar/diésel) para producción de electricidad, utilizando aerogenera-dores de 10 kW.


Formación de recursos humanos

La capacitación de recursos humanos y profesionales es una de las prioridades para facilitar el crecimiento de la energía eólica en el país. Existen en diversas universidades en el nordeste, sudeste y sur, que vienen produciendo proyectos y actividades específicas en energía eólica. Algunas entidades, como el Centro de Referencia en Energía Solar y Eólica (CRESESB) y el Centro de Energía Eólica (CE-EÓLICA) de la Pontificia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (PUCRS), realizan actividades específicas que abordan asuntos como estudios de tecnologías de aerogeneradores, así como estudios del potencial eólico y la viabilidad de las centrales eólicas.

También existen entidades como la Asociación Brasilera de Energía Eólica (ABEEólica), que tiene como papel principal mantener un canal de comunicación entre Gobierno y mercado eólico en el país. Existen esfuerzos actuales para realizar en el país acuerdos de cooperación con empresas e instituciones de investigación internacionales que faciliten y orienten con su experiencia las actividades de energía eólica. El Instituto Alemán de Energía Eólica (DEWI) ha prestado servicios en el país con consultorías técnicas y formación de recursos humanos a través de cursos específicos. El CENER, de España, e INEGI, de Portugal, vienen trabajando en acuerdos específicos, tanto en el sur como en el nordeste del país.

* Centro de Energía Eólica (CE-EÓLICA), Pontificia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (PUCRS), Porto Alegre, Brasil.
e-mail: villar@pucrs.br