La energía
del socialismo


Por
Alejandro Montesinos Larrosa

Conversación con Luis Bérriz,
científico y humanista cubano, presidente de CUBASOLAR

En el artículo «Energía solar: la energía del pasado, el presente y el futuro», publicado en el número 51 de Energía y tú, planteas que la energía solar que llega a nuestro planeta supera en mucho más las necesidades energéticas de hoy y mañana, para la subsistencia y el desarrollo.¿Cuáles son las causas que nos «obligan» al uso de la energía solar? ¿Es real que los combustibles fósiles se están acabando?
Si es así, ¿cuánto tiempo duraría el actual esquema energético, incluida la energía nuclear?

 

La pregunta pudiera ser diferente: «Si los combustibles fósiles y nucleares no se acabasen y siguiéramos con ese esquema de consumo energético, ¿cuánto tiempo más nos quedaría de vida?».

Ese artículo al que haces referencia tenía el objetivo de aclarar las cuatro incógnitas clásicas con las que el gran «capital» combate el uso de las fuentes renovables de energía: no alcanzan y son dispersas, intermitentes y caras.

Este es el marco donde tienen encasilladas a las fuentes renovables de energía, y desgraciadamente la gran mayoría de las personas se lo cree, aunque lo hagan con toda la buena fe imaginable. En el artículo se demuestra que el costo es relativo y ficticio, y obedece a los intereses del Imperio; que la cantidad de energía solar sobrepasa con creces las necesidades; que la dispersión es un factor positivo en vez de negativo, y que la intermitencia, en los casos en que exista, es solucionable.

Resulta relativamente fácil concordar contigo en relación con la cantidad de energía, la dispersión y la intermitencia; no obstante, el costo puede ser «relativo y ficticio», pero el que hay que pagar es real y, además, caro.

Tan caro como las medicinas para combatir el SIDA u otras enfermedades. Si vives en «el paraíso» y no las pagas, mueres. El problema es tan complejo que no vale ningún racionamiento simplista. Tú ves en la televisión a un padre con su hijita pequeña; parece un buen padre y tiene aspecto de ser noble. Pero sabes que es el mismo individuo que mantiene la guerra en otros países y culpable de la muerte de muchos niños y niñas, mujeres, ancianos y hombres pacíficos y de buena voluntad. Pero como mata a menos que su antecesor que ostentaba su mismo cargo, recibe un premio internacional por buena gente. Y en el mundo se siguen fabricando armas nucleares y no nucleares para matar, cuando hay tanta hambre y miseria. Te das cuenta de que el mundo no anda bien. Puedes llegar a la conclusión de que las personas que están dominando el mundo no pueden ser normales y están enfermos, por la enfermedad del poder, quizás la peor que haya existido nunca, capaz de matar a toda la humanidad.

«¡Tengamos el valor de proclamar que todas las armas nucleares o convencionales, todo lo que sirva para hacer guerra, deben desaparecer!», decía Fidel en una de sus últimas reflexiones.

¿Por qué te digo esto? Porque es el propio imperialismo quien nos está indicando el camino a seguir, hacia dónde tenemos que dedicar nuestros mayores esfuerzos y recursos.

¿Qué pretende el Imperio? Adueñarse de todos los recursos energéticos para seguir dominando el mundo. ¿Qué deben hacer los pueblos para ser independientes? Disponer de sus propios recursos energéticos y las tecnologías para aprovecharlos. ¿Cuál es el recurso energético que está a disposición de todos los pueblos?

Muy pocos países tienen combustibles fósiles, y mucho menos uranio. Si vas por el camino de la energía nuclear, te haces doblemente dependiente. Dependiente del combustible y dependiente de la tecnología. No quiero profundizar mucho ni poco, pero los que trabajan en las minas de uranio, ¿no son seres humanos?

Además, es inevitable vincular el uso energético de los combustibles nucleares con su uso bélico. Estamos en un mundo donde hay un poderoso imperio gobernado por desquiciados mentales. Y no lo digo en forma despectiva, ni con ánimo de ofender. Esos gobernantes son enfermos mentales de verdad; no les importa nada la vida de tus hijos, ni la de nadie. Sólo les importa el poder a cualquier costo. Fíjate en lo que hicieron en Irak y Afganistán, y en lo que siguen haciendo, en las amenazas a Irán y Corea del Norte, donde ponen en peligro la existencia de la humanidad, como si fuera un juego. Tal parece como si uno estuviera soñando, porque es imposible admitir que pueda haber seres humanos tan perversos. Te repito que estoy hablando sin ningún tipo de apasionamiento, aunque tengo derecho para ello. Esta gran batalla que está llevando Fidel para evitar la guerra no es por gusto. El peligro es real, y más real que nunca, por la indetenible decadencia del Imperio.

Haces referencia a los recursos energéticos que están a disposición de todos los pueblos, es decir, los que provienen del Sol.

¡Claro! Es evidente: las fuentes renovables de energía. Como nosotros decimos: el Sol no se puede bloquear. Le pertenece a todos.

Ya sabemos que la energía que proviene de las fuentes renovables es mucho más que la necesaria. Como decía en el artículo, en Cuba se recibe mil ochocientas (1 800) veces más energía solar que todo el petróleo que se consume.

El camino a seguir no es otro que el desarrollo del conocimiento, el desarrollo de las tecnologías para el aprovechamiento de las diferentes fuentes renovables disponibles en cada lugar. Es ahí hacia donde tenemos que dirigir nuestros mayores esfuerzos.

Tú sabes que la energía solar es la fuente primaria de la eólica, la hidráulica, la bioquímica, la solar térmica, la solar fotovoltaica, etc. Por eso podemos plantear la fórmula siguiente:
Energía solar + Tecnología = Independencia energética

Podemos agregar, además, que si los combustibles fósiles y nucleares han sido las fuentes energéticas del capitalismo y el imperialismo, pues con ellas han dominado el mundo, las fuentes renovables de energía serán las del socialismo, que pertenecen a todos.

Y no te he hablado de los problemas de la contaminación ambiental de los combustibles fósiles y nucleares, y su vinculación con el cambio climático. Pero, bueno, ya sobre eso ha hablado mucha gente, aunque dado su importancia habrá que seguir exponiendo esas realidades.