Lámparas fotovoltaicas
para el maestro de montaña

Por
Juan Amaro Guerra Vázquez*

Lámparas viejas cobran vida por el ingenio
de profesores y estudiantes en la ciudad de Holguín


   

En la revista Energía y tú correspondiente al trimestre de enero-marzo de 1998, se daba la noticia de un proyecto de CUBASOLAR-MINED que había comenzado en septiembre de 1997. En esa obra participaron, durante tres lustros de trabajo paciente y dedicado, especialistas, alumnos y colaboradores anónimos, algunos ya fallecidos.

En el Centro Politécnico Mayor General Calixto García Íñiguez, comenzó el proceso de ensamblado del sistema modular fotovoltáico Solux II, que sería utilizado en primer lugar por los maestros de montaña. El proyecto es uno más de los desarrollados en conjunto por CUBASOLAR y el Ministerio de Educación (MINED), y contó con la asesoría de la fundación alemana Ludwig Belkowy.

El sistema está constituido por un radiorreceptor, una lámpara Solux II y un panel fotovoltaico, marca Siemens. La radio lámpara cuenta con una bombilla de 5 W, 250 lm y 8 000 h de duración, un juego de baterías con autonomía de 7 h y un radiorreceptor AM-FM. El panel fotovoltaico posee una potencia de 4 Wp y se usa para recargar las baterías.
Esta lámpara está diseñada a prueba de choques y para ser utilizada en lugares agrestes; está equipada con baterías recargables que garantizan la posibilidad de varios años de explotación.

El montaje del sistema se realiza por un grupo de técnicos que fue adiestrado por los asesores alemanes, en un taller creado para realizar esta actividad.
El MINED será el beneficiario de esta donación, ya que el equipamiento está destinado a los maestros del Plan Turquino, quienes trabajan en lugares de difícil acceso donde no ha llegado el suministro eléctrico.

Actualmente, el Taller de ensamblaje está situado en el Instituto Politécnico Luis de Feria Garayalde, de Holguín, y hasta la fecha se han ensamblado y entregado unas 300 lámparas e igual número de radios y paneles solares. Por otra parte, se ha brindado el servicio de reparación de las mismas según se ha solicitado. Hasta el momento se han ensamblado más de 100 lámparas para reponer las más antiguas, además de piezas fabricadas para unas 50 más.

Los trabajos de recuperación son realizados por estudiantes de una sociedad científica creada para promover las fuentes renovables de energía, la eficiencia energética y el medio ambiente. La experiencia ha propiciado la adquisición de conocimientos sobre nuevas tecnologías y el desarrollo cultural sobre estos temas, incluidos en el currículo de las diferentes asignaturas de los planes de estudio, o como ejes transversales.

Estos objetivos se han facilitado gracias a la revista Energía y tú, que es utilizada como un valioso material de consulta. Es justo resaltar que todo este trabajo ha sido posible gracias a sencillas y modestas innovaciones. Es fácil suponer que faltan siempre algunos componentes, equipos, herramientas e insumos, o que se vencieron, como los pegamentos; de ahí la importancia de entregar las lámparas viejas o rotas para utilizar algunas piezas útiles y devolver una lámpara nueva o reparada a los usuarios. El objetivo final es montar o reparar todas las que sean posibles.

* Máster en Ciencias de la Educación, Profesor del Instituto Politécnico
Luis de Feria Garayalde, Holguín, Cuba.
e-mail: amarogv@hlg.rimed.cu