Un proyecto español para generar electricidad limpia, tanto de día como de noche, y solo empleando plantas termosolares, se ha convertido en el mayor complejo solar diseñado en Europa para producir energía eléctrica. El proyecto contempla un ambicioso programa de construcción de plantas generadoras en diversas regiones de España.
Las plantas termosolares no usan celdas fotovoltaicas para producir electricidad, ni baterías recargables para almacenar la energía que no se utiliza en el momento; funcionan exclusivamente a partir del calor que entrega la radiación solar. Concentran la radiación mediante espejos para calentar algún fluido con propiedades térmicas adecuadas; el fluido, calentado hasta alcanzar altas temperaturas, se usa para vaporizar agua. El vapor de agua se envía a la turbina de un generador de corriente alterna, similar a las que existen en las plantas convencionales de petróleo, y así se obtiene la energía eléctrica.
La radiación solar se recoge mediante grandes espejos parabólicos y se hace incidir sobre tuberías recolectoras de acero inoxidable colocadas en el foco de cada parábola, lugar donde se concentran los rayos solares. Los espejos son capaces de concentrar la luz unas 80 veces y calentar las tuberías de 4 m de longitud hasta temperaturas cercanas a los 400 ºC. Cada tubería va rodeada por un tubo de borosilicato transparente, similar al conocido vidrio Pyrex y aislado al vacío, que evita las pérdidas de calor y permite el paso de 96% de la luz solar incidente. Por el interior de las tuberías circulan sales fundidas, compuestas de una mezcla de 40 partes de nitrato de potasio y 60 de nitrato de sodio, clasificadas internacionalmente como sales no contaminantes. Espejos y tuberías van colocados en colectores de 12 m de largo y 6 m de ancho, con 28 espejos y 3 tuberías cada uno. Los colectores poseen sensores y motores hidráulicos individuales que les permiten seguir automáticamente la posición del Sol para lograr la mayor eficiencia posible (Figs. 2 y 3). Cada planta posee 7 488 de estos sistemas para recolectar la luz solar.
Durante el funcionamiento diurno, una parte de las sales fundidas es conducida por tuberías hacia un intercambiador de calor para generar vapor de agua (Fig. 4). La parte restante se almacena en grandes tanques de 36 m de diámetro y 14 m de altura, que se encuentran a temperaturas de 390 y 290 ºC, respectivamente (Figs. 4 y 5). El aislamiento térmico de los tanques, similar al de un termo o frasco Dewar, permite mantener la alta temperatura durante varias semanas de ser necesario. Durante la noche, o si el día se nubla, las sales del tanque «caliente» se envían al intercambiador y al enfriarse vaporizan el agua. El vapor es enviado a la turbina y de esta forma se recobra la energía solar almacenada durante el día para generar electricidad. Mediante este proceso las plantas del proyecto termosolar logran duplicar el número de horas operacionales de una planta termosolar convencional. Cada planta es capaz de trabajar a plena capacidad hasta 7,5 horas después de la puesta de Sol.
La amortización energética es el tiempo que tarda una planta para producir la energía que se empleó para construirla. Las plantas termosolares tienen una amortización de unos
El sistema de colectores y tuberías no es el único posible para construir plantas termosolares. La planta Gemasolar, también en la península ibérica, emplea una tecnología de torre central para calentar las sales fundidas, y posee una capacidad de generación de 20 megawatt. * Doctor en Ciencias Físicas, Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, Universidad de Guanajuato, México. ** Doctor en Ciencias Físicas, Universidad de La Habana, Cuba. |