Comunicado


Junta Directiva Nacional de CUBASOLAR


Sobre la contribución de la arquitectura y el urbanismo
a la reducción de la demanda energética.


 

La sustentabilidad energética se basa en dos principios fundamentales: en primer lugar, la reducción de la demanda; y en segundo término, el incremento del suministro a partir de fuentes renovables de energía. En el momento en que la demanda pueda ser totalmente cubierta por fuentes renovables, se alcanzará el punto de equilibrio, o de «energía cero».

Las ciudades y los edificios en los que habitamos (industrias, instituciones, servicios, hospitales, instalaciones turísticas y viviendas, entre otros), son responsables de 70% del consumo de energía y emisiones de CO2 a escala global, por lo tanto, son los mayores contribuyentes al cambio climático. No es concebible una estrategia de sustentabilidad energética, o de mitigación y adaptación al cambio climático, que no contemple las necesarias acciones para reducir el consumo energético en los edificios y ciudades a partir de soluciones pasivas de diseño.

El diseño bioclimático a escala urbana y arquitectónica permite aprovechar la iluminación y ventilación naturales, y reducir el calentamiento provocado por la incidencia del sol en las edificaciones, con lo cual mejora el bienestar térmico de los usuarios y se reduce el consumo de energía convencional por iluminación, ventilación y climatización.

La contribución de la arquitectura y el urbanismo a la reducción de la demanda energética no implica inversiones adicionales, sino por el contrario, puede partir inclusive de una reducción de los costos iniciales de construcción, además de los costos subsiguientes de uso y explotación durante la vida útil de los edificios. Las universidades y centros de investigaciones cubanos, el Ministerio de la Construcción y CUBASOLAR, acumulan una vasta experiencia investigativa y práctica en ese campo con resultados susceptibles de aplicación, y cuya divulgación debe incrementarse para fortalecer la cultura energética y ambiental de la población.

Los grupos creados para el trabajo en las fuentes renovables de energía, así como los programas nacionales, territoriales y ramales de ciencia y técnica (investigación y desarrollo) sobre fuentes renovables de energía, deben incluir objetivos, temas y resultados relacionados con la reducción del consumo de energía en los edificios y las ciudades.

La reducción del consumo de energía y el aprovechamiento de las fuentes renovables de forma integrada en el medio construido, deben constituir principios básicos en el desarrollo económico, social y ambiental del país. Para ello es necesario continuar investigando, completar el sistema normativo, elaborar proyectos demostrativos, capacitar a todos los actores, divulgar los resultados, revisar el marco legal y fortalecer la voluntad política en todas las instancias, mediante mecanismos de gestión que permitan incrementar la contribución de la arquitectura y el urbanismo a la reducción de la demanda energética.