Mejor que con
los candilitos



Por
Ofelia Pérez Montero*, Pedro A. Beatón Soler**, Cary Ferriols***
y Maricela Rivaflechas Castellanos****


En el municipio de Guamá las mujeres y los hombres hacen crecer la vida con la energía
del Sol.

 

En uno de los parajes más hermosos de la geografía cubana, se encuentra ubicado el municipio costero de Guamá, en la provincia de Santiago de Cuba. Entre el Mar Caribe
y la Sierra Maestra, en el valle de las cuencas con más de una treintena de ríos, o en las montañas, donde se encuentra el pico más alto de Cuba —el Turquino—, viven más de
35 442 personas. Las mujeres, que representan 47,6% de la población, junto a los hombres, construyen sus vidas en los rigores de una geografía montañosa costera, vulnerable a los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos, al incremento de la desertificación y la sequía, a la penetración y las inundaciones costeras, así como a la elevación del nivel del mar, provocada por los efectos del cambio climático en nuestro archipiélago, entre otros problemas ambientales (ver Fig. 1, en la página siguiente).

Es un municipio con un saldo migratorio negativo, en tanto es emisor de población y zona de rechazo migratorio. El total de personas que sale del municipio es tres veces más que el que entra, con la particularidad de que las mujeres se desplazan más que los hombres. La corriente migratoria más importante es hacia el municipio de Santiago de Cuba, en busca de los beneficios de la urbanización y de los servicios que esta genera. Los inmigrantes que llegan a Guamá provienen de municipios de la propia provincia de Santiago de Cuba, como Contramaestre y Songo la Maya, y de otras provincias del país, como Granma y Holguín.

 
Fig. 1. Guamá, municipio costero de la provincia
de Santiago de Cuba, con 151,6 km de costa en el Mar Caribe.

 

La población guamense es joven, ya que concentra 29,5% de su población en los grupos de edades menores de 20 años, en contraste con la población de Cuba que envejece. Más de 57,6% de su población tiene edad laboral, y 13% supera los 60 años de edad. Las mujeres de los grupos de edades entre 20 y 50 años siempre son menores a los varones en igual grupo de edades, situación que también se refleja en las estructuras por grupo de edades en sus diez consejos populares. Ellas aventajan a los hombres en cuanto a tener una participación mayor en los procesos de migración interna hacia otros municipios del país.

La población de Guamá tiene una tasa de natalidad superior a la media nacional. Aunque de 16,8 nacidos por mil habitantes en el 2010 bajó a 12,7 por mil habitantes en el 2011, y continúa teniendo una tasa promedio superior a la nacional, mientras que la mortalidad general ha sufrido un ligero aumento, con un valor de 6,8 por cada mil habitantes.
El municipio de Guamá fue el escenario de la lucha por la última y definitiva independencia de Cuba (1956-1959). Sus montañas y población fueron protagonistas de las batallas del Ejército Rebelde encabezado por Fidel Castro Ruz en las alturas de la Sierra Maestra.

Actualmente cuenta con numerosos sitios históricos, entre los que se destacan más de catorce sitios que recuerdan acontecimientos militares y políticos de aquella gesta (Fig. 2).
Guamá tiene una política de desarrollo sociocultural y una infraestructura que brinda servicios culturales a la población, entre los que se destacan: cuatro casas de cultura, cuatro bibliotecas, tres librerías, dos cines, una galería de arte y dos museos. Posee en su territorio dos sitios arqueológicos indocubanos y dos coloniales. Como toda Cuba, cuenta con una infraestructura de salud y educación que garantiza la formación y salud de sus habitantes con acceso universal y gratuito, con la particularidad de que en el caso de Guamá muy poco de esto existía antes de 1959. Hoy este municipio cuenta con más de 57 instalaciones de salud, hospitales, policlínicos y atención médica de calidad, mientras que en educación cuenta con 119 instalaciones de todos los niveles de enseñanza, incluyendo el Centro Universitario Municipal.

 
Fig. 2. Escuela energizada con un sistema fotovoltaico en El Uvero.

 

Alejada de la carretera principal y de los servicios del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), muchas familias todavía no disponen de electricidad. Sin embargo, es un municipio con grandes potencialidades para el desarrollo de las fuentes renovables de energía (FRE), como la hidráulica, solar y biomasa, entre otras. Gracias al desarrollo de diferentes proyectos de colaboración internacional en los últimos veinte años, este municipio se va convirtiendo en un polígono para el desarrollo de las FRE que genera bienestar familiar y sostenibilidad. Una importante contribución a ello ha realizado el proyecto «Solarización Gua-má I y II», coordinado por la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto Ambiental (CUBASOLAR), Sodepaz en España y con financiamiento de la Agencia Española de Colaboración Internacional para el Desarrollo (AECID).

¿En qué ha cambiado la vida del municipio con la introducción de la energía solar en la vida de los guamenses? ¿Cómo crecen espiritual y culturalmente los hombres y mujeres en el municipio?

La introducción de la tecnología solar ha generado cambios en la vida del municipio en el mediano y largo plazos. En entrevistas con la población beneficiaria se expresa el cambio positivo percibido y sentido por hombres y mujeres. Hay un antes y un después en sus vidas en relación con la introducción de la tecnología solar. A decir de ellos: «es como si el pueblo estuviera en la loma», y «con luz ya es otra cosa, otra vida, mejor que con los candilitos» (Fig. 3).

 
Fig. 3. Casa de familia campesina con un módulo fotovoltaico
que le permite tener varios puntos de luz en su casa y disfrutar
de la televisión.

 

La dimensión familiar del impacto se expresa en los cambios que se han producido en las rutinas familiares y en la dinámica de su modo de vida rural costero. Ahora se reúnen en las tardes y noches a disfrutar de la televisión, a conversar sobre diferentes temas que han conocido mediante este medio; antes se acostaban temprano porque «no había nada que hacer».

Los puntos de luz en las viviendas humanizan el trabajo doméstico de las mujeres, quienes ahora atienden mejor a los niños en las noches cuando estos enferman, pueden adelantar la costura y diversos trabajos que antes no podían hacer por la oscuridad, y que realizan como parte de su rol de género. La salud de la familia está menos afectada por los humos que generaba el candil o mechón, que les acompañaba en sus labores en el hogar y cuyo olor se impregnaba en la ropa personal, ajuares de cama, cabello y cuerpo. La mujer sufre menos el calor constante de la cocina tradicional, ya que la nueva cocina eficiente trabaja más rápido y genera menos calor. Los niños se entretienen y acceden a una cultura diferente, incorporando nuevos patrones y valores culturales (Figs. 4 y 5).

 
Fig. 4. Hogar guamense de la serranía que
disfruta de la televisión gracias a la energía solar.

 

A nivel comunitario con la potenciación del bombeo de agua con energía solar se han beneficiado diferentes comunidades que acarreaban el agua en lugares distantes del hogar. Solo en la comunidad La Magdalena se elevó el estándar de vida de más de cuatrocientos habitantes en lo referido a la mejora en la calidad del agua que reciben, la cual es usada en las actividades domésticas, como preparación y cocción de alimentos, y en las labores generales de índole higiénico-sanitaria dentro del hogar. También disminuyen los esfuerzos de transportación del agua, en la que se involucra toda la familia.

 
Fig. 5. El uso de cocinas eficientes por la mujer guamense,
facilita su rol de género durante la elaboración de la comida
a la familia, al emplear menos tiempo y esfuerzo físico.

 

En ocasiones había que recorrer distancias largas para buscar el agua, con la consiguiente pérdida del líquido durante la transportación. Además, se humaniza el trabajo doméstico, generalmente realizado por las mujeres, quienes emplean tiempo y esfuerzo físico para garantizar la presencia del agua en el hogar; se contribuye a disminuir la tensión y el estrés familiar por la solución de los problemas de la cotidianidad relacionados con el agua; y se favorece la permanencia de las personas en la comunidad rural, ya que el acceso al agua es uno de los aspectos a considerar por los habitantes ante la posibilidad de trasladarse a vivir en otras comunidades o migrar del municipio (Fig. 6).

 
Fig. 6. En el municipio varias comunidades se
benefician del bombeo fotovoltaico del agua.

 

La dimensión tecnológica del cambio operado en las familias guamenses se expresa en
la ruptura del silencio en que vivía esta población, donde técnicamente en ocasiones es imposible llevar el SEN. En la actualidad la familia gestiona y obtiene otros medios tecnológicos (electrodomésticos) para el disfrute de sus miembros. Nuevos equipos de video, grabadoras, memorias de música, etc., comienzan a ser parte del patrimonio de la familia, equipos antes no soñados por ellos. También aparecen nuevas necesidades en la familia, con relación a equipos y medios que permiten elevar su calidad de vida y con ello se generan nuevas demandas para elevar la potencia y el tiempo de uso de los sistemas fotovoltaicos.

No menos importante resulta el impacto sociocultural que reciben hombres y mujeres.
La familia dispone ahora de un nuevo espacio de encuentro, reflexión, disfrute e intercambio de conocimientos, con la influencia de los medios masivos de comunicación de los cuales carecía. Se mantiene informada de los principales acontecimientos nacionales e internacionales, lo que eleva la cultura general de sus miembros. Los niños
y jóvenes adquieren nuevos conocimientos sobre diversos temas de interés para ellos: «Siento que mi hijo aprende más rápido, se les pegan las cosas que ve en la televisión
de una forma antes no vista», expresa una madre.

En un municipio de alta vulnerabilidad frente a fenómenos meteorológicos la familia cuenta, a partir de la implementación del módulo fotovoltaico, con una mejor información de la situación climática antes, durante y después de la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos de frecuencia e intensidad peligrosas para los habitantes del municipio.

La introducción de las FRE y sus buenas prácticas en Guamá fortalece la gobernabilidad y sostenibilidad ambiental del municipio costero; incide en crear condiciones y espacios de crecimiento humano y favorece la producción de alimentos con la incorporación del riego con bombeo fotovoltaico.

Recorrer estas montañas y disfrutar del hermoso contraste entre la Sierra Maestra y el Mar Caribe, es un privilegio de hombres y mujeres que viven en este municipio. Pero, hacer la vida más plena, más humana, solidaria y sostenible en esta población ha sido posible porque las autoridades gubernamentales apostaron como estrategia de desarrollo el camino del Sol, que conduce al crecimiento humano, comunitario y ambiental.

* Doctora en Ciencias Sociológicas.
Profesora Titular de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.
** Doctor en Ciencias Técnicas.
Profesor Titular de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.
*** Licenciada en Periodismo, Cuba.
**** Máster en Ciencias de Educación.
Directora del Centro Universitario del municipio de Guamá, Cuba.
e-mail: ofelia@cemzoc.uo.edu.cu