¿Qué hacer ante derrames de hidrocarburos al mar?


Por
Osnaldo M. Casas Valdés*


Técnicas más generales
de contención y limpieza
.


 

Cuando se produce un derrame de hidrocarburos al mar, surge la necesidad
de adoptar y aplicar un conjunto de medidas y acciones encaminadas a dos fines:

• Lograr contener el hidrocarburo derramado.
• Limpiar el mar y el litoral (costas) afectados por el hidrocarburo derramado.

Las acciones ante un derrame comienzan desde el propio instante en que es avistada
o detectada una mancha de hidrocarburo, ya sea por un accidente, una explosión, una colisión, una varada u otras causas, pues informar lo observado constituye la primera acción en ese sentido. La información que se brinde al respecto debe contener en lo posible los aspectos siguientes:

• Fecha y hora de la observación (hora local u hora media en Greenwich HMG).
• Posición por latitud (ö) y longitud (ë), o por referencia a un punto conocido.
• Fuente y causa de la contaminación (nombre y tipo de embarcación, varada, colisión, accidentes en refinerías, termoeléctricas o plataformas, u otras).
• Estimado de la cantidad de hidrocarburo derramado y posibilidad de derrames adicionales.
• Descripción de las manchas de hidrocarburos, incluyendo dirección, longitud, ancho y apariencia.
• Tipo de hidrocarburo derramado y sus características.
• Condiciones climatológicas e hidrometeorológicas.
• Acciones, tomadas y por tomar, para combatir la contaminación y evitar derrames adicionales.
• Datos generales sobre el observador inicial y los reporteros intermedios, e indicaciones de cómo pueden ser contactados.

Es muy importante informar a las tripulaciones de aeronaves y buques, acerca de las zonas de mayores riesgos de derrames de hidrocarburos y de los modelos de pronósticos del movimiento de las manchas, según la época del año.

Para poder dar una información lo más completa posible se deben tener conocimientos acerca del aspecto que adquiere el hidrocarburo en el mar.


Apariencia y cuantificación visuales

Los hidrocarburos derramados al mar sufren marcados cambios, debido al conjunto de procesos conocido como curtido a la intemperie. En los momentos iniciales del derrame, las partes más gruesas aparecen como densas áreas negras, y con el avance de la emulsificación el color de la mancha cambia a marrón, anaranjado o amarillo, mientras que las partes más delgadas parecen películas iridiscentes o plateadas.

 
La contención del derrame y el control de las manchas
son actividades vitales para disminuir los impactos medioambientales.
 

En las contaminaciones con hidrocarburo, rara vez las manchas son uniformes ni en espesor, ni en área cubierta, a no ser que dicha contaminación sea muy severa, pues el propio proceso de cambios del hidrocarburo provoca que la mancha inicial se divida en las llamadas tiras o rayas de hidrocarburo flotante.

El color del hidrocarburo derramado sobre la superficie del mar indica de manera aproximada su espesor y volumen (Tabla 1).

Tabla 1. Relación entre la apariencia, espesor
y volumen del hidrocarburo flotante sobre la superficie del mar


Por tanto, para calcular un estimado de la cantidad de hidrocarburo derramado al mar, el cual queda flotante, será necesario tener una idea o conocer las características siguientes: espesor, emulsión de agua en el hidrocarburo, y brillo y porcentaje de la superficie del mar cubierta por el hidrocarburo.

El área o porcentaje de la superficie del mar cubierta por el hidrocarburo derramado, se puede determinar mediante las dos fórmulas siguientes:

Am; Lm = (Tv · Vv) / 3 600
Área = Lm · Am


Donde:
Lm: Longitud de la mancha, en millas náuticas (1 milla náutica es equivalente a 1,852 km, aproximadamente).
Am: Ancho de la mancha, en millas náuticas.
Tv: Tiempo de vuelo en una dirección sobre la mancha, en segundos.
Vv: Velocidad de vuelo en una dirección sobre la mancha; esta debe ser constante, en nudos (1 nudo equivale a 1 milla náutica/hora).
Área: Área de la superficie del mar cubierta por el hidrocarburo, en millas náuticas cuadradas.
3 600: Cantidad de segundos en una hora.

También será necesario considerar el hidrocarburo en la costa y su cantidad, con lo cual podemos valorar el nivel de contaminación. Para tener una idea de hacia qué lugar de la costa puede dirigirse la mancha de hidrocarburo, es útil conocer los lugares donde se acumulan los desechos flotantes de forma natural, por el efecto de los vientos y las corrientes marinas.

 
Explosión e incendio de la plataforma Deepwater Horizon, de la British Petroleum, en abril de 2010, en el Golfo de México, considerado el mayor vertimiento accidental de petróleo de la historia.
 

Tanto los vientos como las corrientes marinas, junto a las olas, provocan que el hidrocarburo en la costa quede distribuido o dispersado en rayas (tiras) o parches, y no en una cubierta uniforme. Cuando en las áreas de una costa existen variaciones significativas de las mareas (bajamar-pleamar), las zonas afectadas pueden ser amplias, sobre todo en las playas.

La cantidad de hidrocarburo en la costa determina el nivel o grado de contaminación, como se muestra en la tabla 2.

Tabla 2. Relación entre la proporción de hidrocarburo
en la costa y el nivel de contaminación



Con estos elementos ya es posible determinar las acciones o medidas que se deben adoptar, dirigidas a disminuir al mínimo los efectos negativos que provocan los derrames de hidrocarburos en el mar y en las costas.


Acciones para la contención o desvío de las manchas

Las técnicas de contención del hidrocarburo derramado al mar deben aplicarse próximas a los puntos de orígenes de los derrames o a las áreas susceptibles, aunque para este último caso las técnicas pueden tener también la intención de desviar el hidrocarburo derramado hacia otras áreas que serían menos afectadas.

Las técnicas más empleadas para la contención y desvío son las barreras, que se diseñan y construyen bajo dos categorías generales:

• Las barreras de cortinas: tienen un dispositivo o elemento de flotación que sostiene un faldón o malla flexible sumergida. Éstas tienen buena capacidad para amoldarse a las olas y son relativamente fáciles de limpiar.
• Las barreras de vallas: se mantienen verticalmente en el agua por flotación integral, y presentan una sección transversal más plana y menos flexible. Son más adecuadas para aguas tranquilas, donde las corrientes tengan poca velocidad.

La característica principal de una barrera es su capacidad de contención o desviación del hidrocarburo, la cual se determina por su comportamiento en relación con el movimiento del agua del mar; por ello no se deben colocar barreras en ángulos rectos a la corriente cuando la velocidad de ésta sea superior a un nudo.

El tramo óptimo de una barrera está muy relacionado con el estado del mar. Al colocar una barrera hay que determinar el francobordo (altura desde la línea de flotación hasta la parte superior), que evite el sobresalpicado, y la profundidad del faldón debe tener dimensiones similares al francobordo.

Otras características que se deben considerar, son: resistencia, facilidad y velocidad de despliegue de la barrera, la seguridad de funcionamiento, el peso y el costo. Una barrera debe tolerar su manejo por personal inexperto, y debe poseer resistencia estructural y durabilidad.

 
Derrame en el Mar Caribe, en 1979, por la colisión
de un buque con el superpetrolero Atlantic Empress.
 

La marea, el viento y las olas influyen sobre la barrera y su funcionamiento.

En las operaciones costa afuera, las barreras persiguen como objetivo restringir el esparcimiento del hidrocarburo sobre la superficie del mar. Estas barreras generalmente se utilizan con el empleo de embarcaciones.

En los canales también se colocan barreras, para lo cual son espaciadas a lo largo del canal, y hay que considerar el ángulo máximo de despliegue con relación a la dirección del flujo de la corriente y su velocidad, así como la fuerza de aguante del ancla según el tipo y las características del fondo.

Atendiendo a estos elementos y a su finalidad, las barreras pueden ser de varios tipos, según el material del que se fabriquen y la función que realicen:

• Barreras absorbentes: el material absorbe el hidrocarburo contenido en el agua y funciona similar a un filtro; generalmente se emplean en zonas donde la velocidad de la corriente es baja.
• Barreras de burbujas: consiste en un dispositivo de tubería con orificios, colocado en el fondo del mar, por el que se bombea aire desde el fondo hacia la superficie; estas burbujas crean una contracorriente en la superficie del mar que retiene el hidrocarburo.
• Barreras químicas: se basan en compuestos químicos que inhiben el esparcimiento de hidrocarburos de baja viscosidad; su uso no es muy aconsejable porque generalmente estos compuestos causan daños a los ecosistemas marinos, al igual que los dispersantes.
• Barreras improvisadas: son aquellas que se construyen artesanalmente con los recursos disponibles en la región o lugar del derrame: generalmente son de vallas.

Para un país como Cuba, este último tipo de barreras puede ser y de hecho resulta la variante más generalizada para aplicar.

Es importante, en el caso de las barreras, tener presente que su uso en épocas de frentes fríos y de ocurrencia de ciclones, se ve limitado por las malas condiciones del mar, que las convierten en un peligro para las instalaciones u objetivos.

 
Forma de cargar y compactar el combustible..
 


Técnicas de limpieza del mar y las costas


Para la limpieza del mar, generalmente se emplean los sistemas de redes, pues éstas tienen como ventajas sobre las barreras que son más livianas y flexibles, lo que permite su empleo en zonas con velocidades altas de la corriente marina. Por su ligereza se pueden emplear largos paños de redes que permiten cubrir un área extensa y, además, pueden utilizarse a velocidades mayores de remolque.

La desventaja fundamental de estos sistemas consiste en que si el hidrocarburo no se ha solidificado o presenta baja viscosidad, las redes no lo pueden contener ni recoger.

Las redes que se emplean en la actualidad se basan en las experiencias de la industria pesquera, y existen dos tipos que se consideran las más apropiadas:

• Red doble larga, basada en su empleo en forma de bolsa, que se utiliza para cercar y recolectar el hidrocarburo flotante. Se puede arrastrar remolcada por dos embarcaciones,
o anclar.
• Red de arrastre, basada en el principio de un extremo desmontable en forma de cola de pez o copo, la que se remolca a lo largo de la superficie del mar.

Para la limpieza en mar abierto, tanto las barreras como los sistemas de redes constituyen las principales técnicas empleadas, y a ellas se les colocan los dispositivos recolectores, empleando diferentes formaciones o configuraciones y varias embarcaciones.

Para la limpieza de las costas, las técnicas que se deben emplear dependerán del tipo de costa, características del lugar y la posibilidad de recoger el hidrocarburo desde el mar con embarcaciones, o la necesidad de emplear equipamiento técnico desde tierra.
Por tanto, las técnicas están dirigidas a:

• Recogida del hidrocarburo: en los casos donde los vehículos o embarcaciones pueden llegar hasta la orilla, el hidrocarburo puede ser recogido utilizando dispositivos recolectores, bombas y carros de vacío; cuando no es posible la llegada a la orilla de carros o embarcaciones, la recogida debe ser manual y se utilizan cubos (baldes), otros recipientes y palas.
• Empleo de dispersantes: esta técnica generalmente se emplea en mar abierto, pero su empleo no es recomendable, considerando que los químicos que se utilizan pueden provocar el hundimiento del hidrocarburo y daños adicionales por contaminación al medio marino y al terreno costero.
• Lavado con agua a alta presión.
• Remoción de las piedras.
• Limpieza natural.
• Arado (para la arena).
• Inundación.
• Relleno con arena.
• Lavado con agua a baja presión.
• Poda de la vegetación.

En la limpieza de las playas se pueden emplear motoniveladoras, palas mecánicas y otras técnicas, para recoger la arena impregnada con hidrocarburo. También se pueden emplear tractores con dispositivos que recojan y filtren la arena. Todos los vehículos deben ser de gomas, pues son más fáciles de manejar en la arena que los de esteras.

Cuando no se dispone de maquinaria, o el grado de contaminación lo impone, se pueden emplear técnicas manuales, recolectando la arena en bolsas, filtrándola con mallas, empleando carretillas y realizando los procesos de lavado con agua a alta y baja presión.

En el caso de las zonas cenagosas y pantanosas, así como en los manglares, siempre que sea posible, es preferible dejar que el hidrocarburo se degrade de forma natural, pues por lo general las acciones de limpieza en estos lugares ocasionan más daños que la propia contaminación.

Cuando no haya otra alternativa, una de las técnicas a aplicar puede ser la del lavado con agua a baja presión, con el objetivo de que el hidrocarburo se escurra y vaya a mar abierto. En caso de que la población de aves esté amenazada, puede valorarse la poda y remoción de la vegetación, pero ello debe ser valorado sopesando el daño a largo plazo que se ocasiona a la vegetación.

Lo más efectivo en estos casos lo constituyen las medidas preventivas para contener o desviar el hidrocarburo derramado en el mar, para que no llegue a lugares sensibles.

Por último, es importante conocer que en raras ocasiones el hidrocarburo que se recoge y colecta después de un derrame se encuentra libre de desperdicios. El propio proceso de curtido hace que sea casi imposible que vaya directo a una refinería o planta de reciclaje; por tanto, para lograr su limpieza se aplican los métodos de separación y eliminación.

Dentro de las técnicas de separación se encuentran las siguientes:

• Separación por gravedad del agua libre.
• Tratamiento con calor.
• Químicos para descomponer emulsiones.
• Mezclado con arena.
• Recolección del hidrocarburo líquido que se filtre de la arena, materiales de playa o desperdicios durante el almacenamiento temporal.
• Remoción del hidrocarburo de la arena, material de playa o desperdicios, por lavado con agua o solvente.
• Remoción de los sólidos por tamizado.
• Separación de la arena por tamizado.

Y como técnicas de eliminación, existen las siguientes:

• Utilización del hidrocarburo como combustible para refinerías.
• Quemado.
• Eliminación directa.
• Estabilización con material inorgánico.
• Degradación mediante técnicas de compost.
• Incineración.

Comúnmente, las acciones de limpieza se organizan en tres etapas: Remoción de la contaminación mayor e hidrocarburo flotante, limpieza de la contaminación moderada y limpieza de las costas ligeramente contaminadas y las manchas.

Todo ello debe estar debidamente organizado en brigadas y con una dirección correcta de las tareas, para lo cual se requiere mantener las comunicaciones y la información necesarias, en correspondencia con el plan elaborado para actuar ante un derrame.

Publicado en Energía y tú,
No. 52, oct.-dic., 2010.

* * Doctor en Ciencias y Profesor Titular. Cuba.
e-mail: omc.valdes@gmail.com