La energía en un mundo mejor
Imaginémonos un mundo donde todos los seres humanos tengan realmente los mismos deberes y derechos, libertades y posibilidades. Donde todos tengan garantizados la educación y la salud y donde todos tengan la posibilidad de trabajar por el bienestar de la humanidad.
Imaginémonos un mundo donde no exista el egoísmo ni la avaricia. Donde no exista la discriminación por diferencia de posición social, de razas, de sexos, de edades o de creencias religiosas. Donde no existan las divisiones provocadas por los diferentes partidos políticos.
Imaginémonos un mundo, donde sean felices, no sólo los seres humanos, sino también los animales y las plantas y donde los recursos naturales se utilicen para el beneficio de las generaciones actuales, pero principalmente para las venideras.
Imaginémonos que esto sucede no solamente en una pequeña isla de nuestro planeta, sino que sucede en toda nuestra Tierra.
Imaginémonos, en definitiva, un mundo mejor.
Y entonces nos preguntamos, ¿cuál será la fuente de energía en este mundo mejor?
Y no nos cabe duda: EL SOL