Alí Wattwatt y las cargas fantasmas

Por Bruno Henríquez

Ilustraciones: Anto

 

En su búsqueda incesante de las pérdidas de energía, Alí Wattwatt encontró que a pesar de todas las medidas de ahorro que él y sus amigos habían tomado en sus casas y centros de trabajo, aún el consumo era mucho mayor de lo que se esperaba. Era como si algún fantasma se robara la energía. LADRONES.gif (16546 bytes)

Alí dejo vagar su imaginación para que ésta lo ayudara a hallar la respuesta a su problema. Y con su imaginación recorrió toda su casa, cada cuarto, cada cubículo de su trabajo y recordó donde estaban cada uno de los equipos que pudiera consumir energía eléctrica, cada bombillo, cada ventilador. Según recordaba siempre todos quedaban apagados, sin embargo el consumo proseguía como si cada noche los fantasmas penetraran a las oficinas y se robaran la energía.

Decidió comprobarlo personalmente. En efecto todos los equipos en su casa se apagaban cuando no iba a utilizarlos alguien, pero no se desen-chufaban de la toma de la pared, ni en la oficina tampoco. Estaban apagados, eso sí, pero su conexión a la red estaba ahí. ¿Sería eso suficiente para que el consumo aumentara de manera considerable? Decidió consultarle a su amigo Richard Pérez, después de una larga conversación con él comprendió que no sólo porque el equipo esté apagado, ha dejado de consumir electricidad.

Muchos equipos están provistos de relojes, memoria, control remoto, sistemas de encendido instantáneo, micropro-cesadores y transformadores a la entrada que consumen electricidad mientras estén conectados a la red y esto es casi siempre durante todo el tiempo que la red puede brindar electricidad.

Y aunque esas cargas fantasmas parecen ser y de hecho son muy pequeñas su consumo es acumulativo. Algunos de esos fantasmas son fáciles de localizar pues muestran una pantalla encendida con un reloj o un indicador de que está conectado a la línea.

Los modernos televisores por ejemplo consumen 28 W por el solo hecho de estar conectados a la red, esto es lo que les permite el encendido instantáneo pues mantiene el filamento del tubo de pantalla caliente y listo para ser prendido en cualquier momento. Esto significa (1 300 W·h al día) 245 280 W·h al año y 73 kg de petróleo, sólo por tener un televisor apagado pero conectado a la red.

Las cocinas con encendido eléctrico tienen un consumo de 14 W. El reloj del horno de microondas consume sólo 0.5 W, pero el dispositivo que se usa para producir el bajo voltaje que éste usa tiene un consumo entre 4 y 8 W, con lo que produce un consumo entre 100 y 200 W·h cada día.

Entre los equipos que cuando están apagados no indican que están consumiendo se encuentran: los televisores de encendido instantáneo, video-caseteras, equipos de música, tres en uno, amplificadores, fuentes de respaldo para computadoras, computadoras, calculadoras, impresoras de computadoras, máquinas de escribir eléctricas faxes, fotocopiadoras y cualquier dispositivo que utilice esos pequeños transformadores, también conocidos como eliminadores de baterías.

¿Por qué estos dispositivos consumen electricidad? Alí se dedicó a estudiar como estaba compuesto el eliminador de baterías o fuente de corriente directa. La primera etapa es un transformador que convierte la corriente alterna de la línea (120 V), éste es un circuito cerrado por el que siempre está circulando la corriente si el interruptor no está en el primario.

Para la red eléctrica o para el inversor ésta es una carga constante, el consumo de estos dispositivos puede ser entre 50 y 200 W·h diariamente.

Una de las formas de evitar estas cargas fantasmas es, claro está, desconectando de la pared todos los equipos, sin embargo esta manipulación constante de las tomas puede deteriorarlas y muchas veces no resulta cómodo, por lo que Alí decidió adquirir o construir una extensión múltiple con un interruptor que le permitiera desconectar simultáneamente varios equipos y un indicador de neón que le indicara cuando estaba encendido y apagado.

Esta extensión se paga sola al paso del tiempo por lo que permite ahorrar.

El amigo Richard Pérez, que tenía gran experiencia en cargas fantasmas, le recomendó a Alí que si quería un reloj que se comprara uno y no usara otros dispositivos, videocasetera, horno de microondas, etc. como reloj, que evitara los dispositivos con memoria a menos que ésta estuviera activada por baterías internas del equipo.

También le dijo que por ejemplo el reloj de la videocasetera consume aunque no esté puesto para que muestre la hora mientras el equipo está apagado.

Si esto es importante para consumir poco o para no tener que pagar por algo que se gasta pero no se usa lo es mucho más para aquellos que tienen sistemas eléctricos independientes de la red nacional que dependen de la carga de baterías, como el caso de los sistemas eólicos o fotovoltaicos.

Si se miden individualmente las cargas fantasmas son pequeñas, pero un análisis global muestra que colectivamente se desperdicia una gran cantidad de energía.

También hay otras cargas fantasmas, pero que no son invisibles, sino producto de no saber que es lo que se hace, así un ventilador encendido en una habitación vacía es una carga fantasma, aunque muchas personas piensan que ese ventilador esta "refrescando" el local, en realidad no está refrescando nada, nos refresca a nosotros porque nuestra piel es húmeda, pero en una habitación vacía lo único que hace es mover el aire caliente, así que tener un ventilador encendido en un cuarto vacío es también una forma de botar la electricidad.