Medidas de ahorro energético
en Cuba y en el exterior
El ahorro de energía se ha extendido en todo el mundo. Ello está
relacionado con condicionantes económicas, políticas y sociales (medio ambientales
incluidas).
En muchos países, las leyes de corte medio ambiental impiden a las compañías la creación de nuevas capacidades de generación. Los altos precios de los hidrocarburos en el mercado mundial, unido a las graves consecuencias provocadas por el calentamiento global, han llevado a las empresas a emprender planes de control de carga y medidas de ahorro. |
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América Latina se ha visto afectada en los últimos meses por el fenómeno conocido como "El Niño". Los cambios introducidos por esta corriente cálida, lluvias torrenciales y sequías extremas, han trastornado las fuentes de generación.
La medida de ahorro más popular es el establecimiento del horario de verano, aplicada en más de 75 países. Otras variantes que gozan de aceptación son:
Sustitución por las mezclas combustibles (alcohol o gas licuado a la gasolina, empleo de sistemas híbridos como gasolina-celda combustible, gasolina-gas licuado, gasolina-alcohol, entre otros).
Mayor empleo de las fuentes de energía alternativa (eólica, fotovoltaica, digestores de biogas, incineración de desechos sólidos urbanos, biomasa).
Cogeneración donde sea posible.
Uso de nuevas tecnologías, como las celdas combustibles y las baterías de óxido sólido.
La modernización de instalaciones de generación y eléctricas ineficientes.
Empleo de consumidores eficientes y ambientalmente amistosos (lámparas compactas eficientes y ahorradoras, tecnologías de punta, automatización de procesos industriales).
Disminución del consumo energético con sistemas de educación a la población y los principales consumidores.
En nuestro país, las medidas de ahorro, además de la aplicación anual del horario de verano, se han dirigido fundamentalmente al control de indicadores y parámetros para hacer más eficientes los procesos, la innovación tecnológica o la sustitución y (o) creación de mecanismos, sistemas, procedimientos que sustituyan a los existentes, emulsión de combustibles y empleo de magnetizadores.
Por otra parte, se emplea la biomasa cañera como combustible, pero su quemado no es eficiente. Las reservas de energía empleando este combustible se calculan en 800 MW.
El Programa de Ahorro de Energía de Cuba (PAEC) consta de cuatro proyectos de trabajo:
Proyecto de aseguramiento técnico.
Proyecto de motivación al ahorro de energía.
Proyecto docente educativo.
Proyecto de implantación de normas y precios.
Entre las tareas fundamentales se encuentran:
Ofertar a la población nuevas lámparas fluorescentes compactas (ahorradoras).
Ofertar tubos fluorescentes a precios competitivos para recuperar el uso de estas lámparas en poder de las comunidades.
Sustituir juntas y relevadores térmicos de refrigeradores actualmente defectuosos.
Elevar la eficiencia energética de refrigeradores y televisores de uso doméstico.
Promover auditorías energéticas en el sector industrial.
Introducción de reflectores especulares y tubos eficientes en el sector residencial.
Cambiar el alumbrado público de mercurio por sodio de alta presión.
Realizar revisión de todos los equipos que se venden en el país desde el punto de vista del consumo energético.
En nuestro país, la demanda de energía eléctrica sobrepasa la disponibilidad. Entre 1980 y 1989, el consumo eléctrico se incrementó a razón del 4% anual, manteniéndose un adecuado balance entre la oferta y la demanda.
Desde 1990 y hasta 1993, la disponibilidad de generación decreció de un 78% a menos de un 50%, mientras el consumo de electricidad decrecía a razón del 6% anual. De 1993 a finales de 1996, la generación eléctrica comenzó nuevamente a crecer, esta vez a razón de 6,6% anual.
La disponibilidad eléctrica se recuperó hasta cerca de 65%. El consumo de combustible para generar electricidad creció a un ritmo del 6,2% anual. En 1996 el país se utilizaron con este propósito 450 mil toneladas de combustible más que en 1993.
Actualmente, el sistema nacional trabaja con un déficit de 150 MW en las horas pico y se estima que esa demanda crecerá a razón de un 5% anual en los próximos años.
El proceso de recuperación y modernización de las capacidades de generación existentes, previsto para ser concluido en el 2000, avanza más lentamente que el incremento de la demanda.
Debe destacarse que hasta entonces no deben ampliarse las capacidades de generación existentes. En esa fecha se pondrá en marcha la segunda unidad de la termoeléctrica "Felton", de 250 MW.
En el año 2000 el consumo de combustible debe ser superior en 550 mil toneladas de combustible a la cifra actual, unos 600 millones de dólares.
Tomando en cuenta todos los factores anteriormente expuestos, se hace necesario reducir el valor de la máxima demanda para disminuir, paulatinamente, la extensión de los apagones hasta conseguir su total eliminación, reducir la tasa de crecimiento del consumo de combustible destinado a la generación.
Objetivos del Programa de Ahorro
Lograr reducir el consumo de electricidad con incremento de la eficiencia energética en equipos y procesos, eliminación de las causas que provocan consumos innecesarios, reducción de pérdidas en redes de distribución, posible traslado a otros horarios de consumos necesarios que hay que realizar en horario pico, reducir los apagones hasta su eliminación y librar al país de la enorme carga financiera que implica el combustible y la construcción de nuevas instalaciones, entre otras medidas.
Demanda de electricidad en Cuba
Durante la madrugada: 1 000 MW
Durante el día: 600 MW
Durante la noche (entre 6 y 10 p.m): 2000 MW
Factores que influyen sobre la máxima demanda
1. Incremento del consumo en el sector residencial (900 MW)
2. Demanda del sector industrial que trabaja dos y tres turnos
3. Sector turístico
4. Salud, red gastronómica y educación
5. Alumbrado público y de protección
6. Mayores pérdidas en las redes