Poesía

Para un observador

 

Por Ileana Vicente

 

Lejano observador de otra galaxia,

en tu cielo ajeno y luminoso

mi modesta estrella parpadea;

a ella puedes elevar tus sueños

en las noches de amores y poemas.

Mi estrella de leyenda ha sido

                                 /abandonada,

su pasado de gloria ha terminado

no hay quien la nombre aquí

                                /en la Tierra

como origen fecundo de los dioses.

Nadie le teme ya, nadie le ofrenda

la sangre, el fruto, la semilla, el mosto,

solo puede competir con el petróleo

en producir calor a bajo costo.

Mi estrella sola viaja en las afueras

del gran enjambre de la Vía Láctea,

no es doble ni fugaz, no es

                              /supernova,

ni quasar gigante, enana roja,

nada que la distinga entre las otras

llevada a rastras en la espiral

                             /galáctica.

Yo siento a veces que mi estrella vieja

se renueva en la luz de una mirada ajena.

Lejano observador de otra galaxia

contempla a ratos mi querida estrella

que necesita sentirse venerada

para seguir rindiendo su faena.