
ATAQUE CONTRA LA EMBAJADA DE CUBA en los EE.UU.
Después de años de furiosas sanciones, provocaciones y ataques verbales por parte de la Administración de los EE.UU., ahora llegan las armas: la Embajada de la República de Cuba en Washington fue atacada por una ráfaga disparada con un rifle de asalto AK-47.
Cuatro días después de la acción terrorista, el gobierno de EE.UU. no ha emitido una declaración oficial ni se ha puesto en contacto con la Embajada de la República de Cuba. Y la escasa información sobre el hecho, Cuba la obtuvo de la prensa local.
¿Qué pasó con la obligación del Estado anfitrión de garantizar la seguridad de las sedes diplomáticas? ¿La Convención de Viena es solo un papel? ¿Qué habría pasado si la situación fuera a la inversa, si la embajada de EE.UU. en La Habana hubiera sido atacada?
Cuba ya tiene en su historia una serie de ataques y asesinatos de sus diplomáticos, en América Latina y en los Estados Unidos. Aparentemente, se quiere retomar la cadena. Pero las muchas lecciones que Cuba ha sufrido por el terrorismo hacen que este bien preparada. No se dejará coger con la guardia baja.
En tiempos en que Cuba está mostrando su solidaridad, también con Italia, CUBA DEBE RECIBIR NUESTRA SOLIDARIDAD
BASTA CON EL SILENCIO DE NUESTROS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
NO A LA PIRATERÍA DE LOS EE.UU.